Por Alfonso Godoy
El episodio ocurrió a las nueve y media de la mañana.
La víctima no vio al ave que le provocó el ataque.
El hombre ascendió a su vehículo para continuar con su trabajo.
Durante el resto de la jornada laboral matutina sintió un gran ardor en la cabeza.
Sólo descubrió la lastimadura que le dejó el ave cuando la esposa llegó del trabajo.
La mujer le miró la cabeza y para que su esposo dimensionara el alcance de la lesión: le tomó una fotografía.
Al ver la imagen tomó conciencia sobre el ataque provocado por el pájaro.
La hipótesis sobre la presencia de un ave que ataca a humanos crece día a día con más evidencias.
Los casos de personas agredidas por aves se suman diariamente.
Los ataques se producen en cualquier horario y las víctimas muchas veces no advierten los ataques aéreos.
Las aves encargadas de los ataques hacen vuelos descendentes en picada hasta impactar con alguna persona.
Los testigos que han presenciado algunos de los ataques refieren que son caranchos. Otros aseguran que se trata de estorninos.
Todos coinciden en identificar a aves que anidan en los árboles de la plaza 25 de Mayo.
Desde hace varios meses que en las redes sociales las personas publican testimonios de esta naturaleza.
Incluso se registraron denuncias al sistema de atención vecinal 147 de la Municipalidad.
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