La comunidad educativa de la Escuela Monseñor Scalabrini dio a conocer el hondo pesar de sus colegas, directivos y auxiliares por la lamentable pérdida.
De acuerdo a como lo dio a conocer la directora institucional Andrea Allevato: Nápoli brindó más de treinta años de servicios como docente en la institución educativa del barrio Acevedo.
Allevato tuvo palabras muy sentida hacia la colega fallecida: “Que decirte compañera, 32 años en nuestra escuela, siempre presente en cada vida, siempre atenta a los demás. Hoy se nos fue un poquito de corazón, de risas y de chistes. Siempre dispuesta al otro, con alegría y buen humor. Tus alumnos fueron tus hijos, y ellos sintieron ese hogar en el aula de tu grado. La seño María, esa hada que con su varita mágica hizo leer y escribir a cientos de niños que hoy no son tan niños. Hoy te lloramos María, pero nos dejaste en cada corazón una huella imborrable y cuando te recordamos nos haces sentir dichosos que de haber sido parte de tu aventura. No se muere quien se recuerda y serás de esa persona”, expresó la directora de la Escuela Monseñor Scalabrini.
María era muy querida por su personalidad amigable y su gran espiritualidad siempre a disposición del prójimo.
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