Los encargados del culto tuvieron emotivas palabras para honrar a Maximiliano Castelli y brindarle apoyo espiritual a los familiares, amigos y allegados.
“Con mucha tristeza en el día de hoy despedimos a un hijo de la casa, nuestro Maxi amado. ¡Qué dolor tu pronta e inesperada partida! Sólo nos queda la esperanza de volver a reencontrarnos un día, allí en las moradas de nuestro Padre. La pena del dolor es real; pero también lo es la paz que viene de Dios. Abrazamos a Florencia, a tus hijos, padres y a toda tu familia. Y desatamos Paz sobre cada uno de ellos”.
Y finalizan el saludo con una cita del versículo 21:4 del Apocalipsis: “Enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor ni dolor porque las primeras cosas han dejado de ser”.
Comentarios