Por Alfonso Godoy para Real365
La investigación comenzó hace 10 meses con el hallazgo de una aeronave boliviana en campos pergaminenses.
El fiscal Francisco Furnari y el ayudante fiscal Juan Tomás Godoy, de la Unidad de Estupefacientes del Ministerio Público Fiscal, iniciaron la pesquisa desde los primeros momentos de la avioneta averiada.
Días después la droga de esa avioneta fue hallada en campos de J. B Molina y varias localidades santafesinas cercanas.
En su momento dedujeron que se descartaron de los bultos de droga al tener una avería la aeronave.
Hay nueve personas detenidas.
Secuestraron 1.202 pastillas de éxtasis, 397,9 gramos de Tusi (cocaína rosa), 519 plantines de marihuana en estado natural, 13.292 dólares,12.072.340 pesos argentinos, máquinas de contar dinero, armas de fuego.
Se inspeccionaron 18 inmuebles, usados como lugares de acopio y venta. En la vivienda de un country de Pilar hallaron un laboratorio para crear drogas sintéticas. En General Belgrano (Bs As) funcionaba un amplio invernadero y secadero de marihuana.
Efectivos del Escuadrón de Inteligencia Criminal “Buenos Aires Sur” de Gendarmería, con conocimiento de la Fiscalía Federal de San Nicolás a cargo del Dr. Matias Di Lello, llevaron a cabo por el transcurso de 10 meses tareas investigativas sobre una organización criminal dedicada al transporte, fabricación y venta de pastillas de éxtasis y cocaína.
Las pesquisas se iniciaron con el decomiso de 175 kilos 824 gramos de cocaína en un campo de Santa Fe, y con el hallazgo de una aeronave boliviana en la localidad de Pergamino (Buenos Aires). El intercambio de información entre integrantes de Gendarmería Nacional con el personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) del Estado Plurinacional de Bolivia comenzó a demostrar vínculos entre diferentes personas sospechadas.
Sucesivos operativos con secuestros de pastillas de éxtasis, concretados en las provincias de Entre Ríos y Córdoba, afianzaban las tareas de campo sobre los involucrados. Los miembros de la organización recibían financiamiento y coordinación desde Europa.
Ayer, diferentes Unidades de la Fuerza efectuaron 18 allanamientos, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Villa Zabaleta, y en la localidad de Villa Ballester (partido de San Martín), Pilar, Tapiales, Villa Calina, Claypole, Quilmes, Villa Luzuriaga, Ingeniero Allan, Gobernador Costa y en un barrio cerrado de la ciudad de Córdoba.
1.202 pastillas de éxtasis, 397,9 gramos de tusi (cocaína rosa), 519 plantines de marihuana, plantas de marihuana, 42,5 gramos de cocaína, 13.292 dólares, 12.072.340 pesos argentinos, 6 armas de fuego, 7 balanzas de precisión, 3 máquinas de contar dinero, 24 teléfonos celulares, elementos de corte, fueron secuestrados en la detección de un laboratorio para la creación de drogas sintéticas junto a un invernadero de marihuana.
Se detuvo a nueve personas (ocho masculinos de los cuales dos son de nacionalidad colombiana y una mujer argentina), parte activa de la organización cuenta con actividades delictivas en Bolivia, Argentina y Brasil.
Noticia publicada el viernes 6 de mayo del año pasado:
Se precipitó una avioneta de narcos bolivianos en un campo de El Socorro
Una avioneta, presuntamente de narcotraficantes bolivianos, cayó derribada en un campo de la zona rural de El Socorro el viernes a la mañana; según trascendió de fuentes policiales.
La aeronave solo tenía los indicios de un vuelo reciente desde Bolivia con un cargamento de estupefacientes descargado con anterioridad en algún espacio cercano de la región norte bonaerense.
La Policía del Destacamento El Socorro ha sido la primera dependencia en tomar contacto con la aparición del avión a través del llamado del propietario de ese campo que arrienda para trabajos de agricultura.
Desde esa dependencia policial le dieron intervención a los integrantes del Comando de Patrulla Rural que arribaron con jefes de operaciones a esclarecer el llamativo hallazgo.
Los uniformados del escuadrón, que investiga los delitos en la zona rural, comprobaron el hallazgo de la avioneta sin personas en su interior y con el tren de aterrizaje sin activar, como evidencia de una caída accidental.
El fiscal Nelson Mastorchio dio la directiva a los Policías que revisaran el habitáculo y realizaran las actuaciones con la presencia de un testigo hábil que acreditara el procedimiento.
El interior del avión estaba preparado para llevar carga porque solo contaba con la butaca del piloto y el espacio restante se encontraba reservado para apilar la mayor cantidad de bultos posibles.
En la requisa del habitáculo hallaron chips de celulares y algunas hojas de coca utilizadas habitualmente para mascar; como una costumbre del norte de nuestro país y de Bolivia.
Los integrantes de la Patrulla Rural le dieron intervención a Drogas Ilícitas que por los indicios de ser un vehículo de transporte de estupefacientes en gran escala dio intervención a la Justicia Federal.
El caso quedó en manos del Juzgado Federal de San Nicolás para determinar la procedencia de la aeronave; presuntamente boliviana por los chips de telefonía celular de ese país y otros elementos.
La Policía bonaerense prestó la logística para secuestrar el rodado y trasladarlo (como secuestro preventivo) a un hangar de la zona para ser analizado por peritos con conocimientos en aeronáutica civil.
En este sentido, es de destacar que el avión no contaba con ninguna matrícula identificatoria ni en su interior se halló ningún documento que permita determinar la procedencia.
Los integrantes de una brigada de Gendarmería Nacional, con asiento en el destacamento vial de Pergamino, participaron del procedimiento para prestar colaboración a la Justicia Federal en la faz investigativa del caso.
La investigación preliminar pudo establecer que el aterrizaje forzoso ocurrió minutos o pocas antes del hallazgo por las marcas frescas que quedaron sobre el lote con rastrojos de soja.
Probablemente aterrizaron forzosamente en horas de la madrugada o la noche anterior tras una falla mecánica ocurrida en la aeronave mientras volaba a poca altura y la pericia del piloto habría logrado salir ileso del habitáculo y no dejar rastros de su presencia en la zona.
La presencia de la avioneta derribada en jurisdicción de la zona rural de nuestro Partido: no hace más que confirmar que Pergamino forma parte del espacio aéreo utilizado por los narcos para bajar la droga que tiene como destino final la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o el Conurbano bonaerense.
Noticia publicada el 20 de mayo de 2022:
La droga hallada días pasados en un campo de J.B. Molina estaría vinculada a los 130 kilos de cocaína encontrados recientemente en una zona rural de Rancagua, investigación a cargo del juez federal Carlos Villafuerte Ruzo, quien ordenó el operativo que Gendarmería Nacional realizó esta semana.
Gendarmería halló 175 kilos de cocaína de máxima pureza entre martes y miércoles de esta semana, en una zona rural de J.B. Molina, distante unos 50 km de San Nicolás. El domingo último Gendarmería había encontrado 84 kilos de cocaína. Estas enormes cantidades de droga habrían sido arrojadas desde avionetas.
Los aproximadamente 260 kilos de cocaína tienen un valor estimado de 1.300.000 dólares, una cifra sin precedentes en nuestra zona.
A partir del hallazgo de los bultos con droga, la Justicia Federal de San Nicolás tomó la investigación y ordenó a Gendarmería realizar un intenso rastrillaje de la zona, situada en los alrededores del puente sobre el Arroyo del Medio ubicado entre J.B. Molina y Conesa, Partido de San Nicolás.
Casi un centenar de efectivos se desplegó con una veintena de vehículos además de motos enduro, helicópteros, drones y canes. Así como un laboratorio móvil para pericias de última generación.
A poca distancia del puente se encontraron el martes dos bultos con 84 panes de cocaína con un peso de 87 kilos, y el miércoles otros bultos con 68 kilos de esta droga.
“La causa comenzó con la información que aportó la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Pergamino sobre una serie de personas que serían de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que recorrían la localidad en búsqueda de sitios propicios para recoger bultos que serían arrojados desde el aire. A partir de este dato, la Fiscalía comenzó una investigación donde se pudo establecer la existencia de una banda que se dedicaba a la comercialización de cocaína y cuyas actividades se centraban en el barrio 1-11-14 de la Ciudad de Buenos Aires”, informó oportunamente el Ministerio Público Fiscal a través de su sitio fiscales.gob.ar.
Luego de la investigación desplegada por la Fiscalía Federal y después de diversas medidas de prueba que incluyeron intervenciones telefónicas, se identificó a una mujer que sería la encargada de hacer el contacto con las personas que ingresaban los estupefacientes desde Bolivia.
También se pudo establecer los roles que ocupaban dentro de la banda los distintos integrantes.
La madrugada del 19 de enero de este año, personal de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Pergamino fue parte de un operativo en las inmediaciones de un campo en Rancagua, que había sido identificado como el lugar donde se descargaría el material.
El procedimiento llevaba varios días pero por distintas cuestiones climáticas aún no se había concretado.
Cerca de las cinco de la mañana, se detectó en el campo una camioneta Amarok con cuatro hombres dentro, al mismo tiempo que se observó a la mujer investigada con otras dos personas a la vera de la autopista Pergamino-Buenos Aires.
Una hora después, el personal de la Delegación observó una avioneta color oscura que, a alta velocidad, pasó unas cuatro veces sobre la zona y arrojó varios paquetes.
Tras esta situación, se detuvo a cuatro personas involucradas, mientras que otros tres hombres lograron escapar metiéndose dentro de un maizal.
Además del secuestro de los 130 kilos de cocaína, se incautaron dos camionetas y teléfonos celulares.
A raíz de este operativo, se llevaron adelante una serie de allanamientos en el barrio porteño de Flores: en uno de los domicilios se halló un recorte de tela similar al que fue secuestrado en el campo de Pergamino y que es utilizado para marcar los lugares en los cuales se van a arrojar los paquetes.
Entre las personas detenidas en enero, se encuentra una mujer de nacionalidad boliviana, Marisol Saavedra Chungara, de 52 años de edad, vecina de la Villa 1.11.14 y apodada “La reina del Sur”.
Marisol es la persona sospechada de liderar la banda narco.
Junto a ella fueron aprehendidos sus hijos Francisco, de 31 años, y su hija Juliana, 19, y un hombre que oficiaba de chofer
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