Por Alfonso Godoy para Real365
La Policía desarrolló distintos allanamientos en la vivienda en la que residía el sujeto de 23 años junto a su pareja.
En los operativos policiales secuestraron cocaína, marihuana, plantas de cannabis y distintos elementos de prueba para sostener la acusación por infracción a la Ley de Drogas.
En 62 entre 9 y 10 de Colón residían los jóvenes y en esa morada se dedicaban a la venta de estupefacientes al menudeo.
Los análisis de los teléfonos celulares determinaron la actividad ilícita por el intercambio de mensajes con consumidores que le requerían marihuana o cocaína.
La suegra del “tranza” fue testigo en la causa judicial y dio cuenta de la actividad ilícita que realizaban su hija y la pareja.
En la sentencia el juez Burrone condenó a Molina a cuatro años de prisión y le impuso una multa de 162 mil pesos.
El magistrado del Tribunal en lo Criminal 1 dispuso que la totalidad de dinero secuestrado, que asciende 129 mil pesos sea destinada a la lucha contra el tráfico ilegal de estupefacientes, su prevención y la rehabilitación de los afectados por el consumo. Así resolvió que lo depositen en la cuenta «Laboratorios forenses/ requerimientos de otras jurisdicciones y Fondos decomisados y multas por orden judicial – Ley 23737» creada por resolución de Procuración General N° 233/23, con el objeto de dotar de insumos a laboratorios forenses, debiendo previamente ser depositada en la cuenta denominada «Fondos en custodia en pesos» creada por Resolución N° 1106/2022, quedando a cargo de la Fiscalía interviniente en autos dar cumplimiento a lo aquí ordenado.
El fallo mantuvo el arresto domiciliario, con control de monitoreo electrónico, oportunamente otorgado a Patricio Antonio Molina Hernández hasta tanto adquiera firmeza la presente sentencia.
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