El ladrón acudió en dos oportunidades al comercio del barrio Villa Progreso.
En una primera oportunidad pidió asistencia alimentaria y la encargada le brindó una bolsa con productos panificados.
Ya en la segunda visita directamente le exigió a la mujer que no se resistiera al asalto porque tenía un “chumbo”.
La víctima se asustó y se alejó del mostrador y de la caja registradora.
El sujeto se disponía a girar hacia el sector privado del local y se le cayó el arma de fuego en la maniobra.
Así fue como recogió ese dispositivo intimidante y escapó del lugar sin apoderarse de pertenencias.
Finalmente no logró apoderarse de bienes comerciales, pero las cámaras de seguridad registraron en video lo ocurrido.
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