Real 365

Los últimos días han sido cruciales en la vida de Manuel Ruiz, un niño de tan solo dos años de edad, que se encontraba internado en la sala de cuidados intensivos del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) “San José” después de haber sufrido un principio de ahogamiento en un accidente doméstico. Las últimas noticias sobre su estado de salud son motivo de esperanza para su familia y la comunidad que ha seguido con atención su evolución.
Manuel, hijo de Gustavo Ruiz y Lara Hiriart López, fue ingresado al hospital el martes pasado luego de caer accidentalmente en una piscina con agua en su hogar, en la intersección de Jorge Newbery y Miguel Cané. Desde entonces, ha estado luchando por su vida en la unidad de cuidados intensivos pediátricos.
Las autoridades médicas del Hospital San José han emitido un comunicado donde informan que Manuel Ruiz ha mostrado progresos en su estado de salud. “En este momento, está fuera de riesgo de muerte. Lo desconectaron del respirador (aunque está con cánula nasal aún). Hay que ser cautos y esperar, pero es un avance”, señalaron los profesionales de la salud.
Para los padres de Manuel, lo más importante es que su hijo pueda salir del cuadro de riesgo en el que se encuentra, sin importar si el incidente le deja secuelas. En un gesto de fe y esperanza, Gustavo y Lara han pedido a la comunidad que se una en una cadena de oraciones para dar fuerzas a su pequeño hijo en esta etapa crítica de su recuperación.
El estado de salud de Manuel Ruiz sigue siendo delicado, pero los médicos pediatras que lo atienden tienen expectativas de que su evolución sea favorable gracias al tratamiento clínico y al apoyo de su familia.
En las redes sociales y grupos de WhatsApp, amigos, conocidos y allegados a la familia están compartiendo peticiones de cadena de oraciones, mostrando así su solidaridad y apoyo a Manuel y su familia en este momento difícil.
La comunidad de Pergamino, así como de toda la región, se mantiene en vilo, esperando con ansias que Manuel continúe su proceso de recuperación y pueda volver a disfrutar de la vida como el niño alegre y lleno de energía que es.
El martes a las dos de la tarde el pastor evangélico Daniel Villanueva estaba trabajando en una obra en construcción cercana a donde ocurrió el incidente doméstico que generó la caída del niño a la pileta.
Villanueva acudió al escuchar los gritos desgarradores de la madre y los trasladó en su vehículo hasta que encontraron una ambulancia de Same en avenida Rocha y Dorrego.
La médica de la unidad de emergencias médicas logró reanimarlo con maniobras de resucitación y lo trasladaron al Hospital San José.
Los padres, Gustavo y Lara, están agradecidos con la comunidad en general que le están brindando apoyo con oraciones y mensajes a través de Whatsapp o redes sociales.