Gustavo Rubén Albarracín (52), con domicilio en la localidad de La Violeta, es el sujeto aprehendido en flagrante delito cuando recibía una caja con más de medio kilo de cocaína en cercanías de la superposición de las rutas 8 y 188 y el Arroyo el viernes a la tarde.
El operativo lo montaron en forma espontánea desde el servicio de calle de la Comisaría Primera.
El jefe del GTO de la dependencia policial, Manuel Nina, recibió un dato muy certero sobre un automóvil haciendo distribución de estupefacientes en barrio José Hernández.
Una persona dio a conocer, en forma anónima, que en Colodrero y Zeballos el conductor de un automóvil Peugeot 206 gris estaba repartiendo cajas con drogas.
Los agentes de la seccional pergaminense, a cargo de la comisaria Marcela Masciotta, estaban en forma encubierta en la zona porque tenían la información de ante mano.
A partir, de corroborar esta maniobra ilegal: montaron un seguimiento a distancia del vehículo del sospechoso.
El automovilista se dirigió por Zeballos hasta la ruta 8 y desde allí en sentido al Arroyo Pergamino.
En la intersección de la traza nacional y la calle Carpani Costa, del barrio 27 de Noviembre, había estacionado un automóvil Chevrolet Cruze.
Los dos sujetos hicieron una transacción en la que el conductor del Peugeot 206 le entregó una caja al del Chevrolet Cruze.
Los individuos advirtieron la presencia policial y el principal sospechoso logró evadir el asedio de los uniformados.
El distribuidor de las cajas con drogas del Peugeot 206 escapó del lugar e irradiaron el alerta a todos los patrulleros que pudieran interceptar las vías de escape.
Finalmente, logró huir e iniciaron una investigación para identificarlo y requerir su captura judicial.
El conductor del Chevrolet Cruze, identificado como Gustavo Rubén Albarracín (52), fue reducido y esposado en el lugar.
La Policía requirió la colaboración de un testigo y requisaron el habitáculo del automóvil.
En el interior secuestraron la caja que contenía tres piedras de clorhidrato de cocaína que pesaban 573,3 gramos.
Si se lleva esa droga secuestrada al valor del mercado, donde el gramo se estaba vendiendo en diez mil pesos, se calcula: 5.733.000 pesos el monto de lo incautado.
El fiscal Francisco Furnari inició la instrucción judicial del caso por el delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
El ayudante fiscal Juan Tomás Godoy, de la oficina de Coordinación de Estupefacientes del Ministerio Público Fiscal, incorporó la cocaína, el teléfono y el automóvil como evidencia del caso.
Los investigadores requirieron al Juzgado de Garantías la apertura del teléfono del sujeto aprehendido para identificar al proveedor de la sustancia estupefaciente.
El sábado indagaron a Albarracín, le imputaron los delitos penales y requirieron al Juzgado de Garantías la conversión de la aprehensión en detención.
Por el tipo de delito que configuraría la maniobra del sujeto distribuyendo droga: es muy probable que la causa pase al fuero de la Justicia Federal.
El medio kilo de cocaína de esa caja y los otros paquetes que distribuyó el conductor del Peugeot 206 no se enmarcan en la venta de drogas al menudeo que persigue la Policía bonaerense y la Fiscalía local.
Se trata del delito de distribución de estupefacientes perseguido por la Policía Federal y que se instruyen en los fueros Federales, donde Pergamino pertenece jurisdiccionalmente a San Nicolás.
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