En la noche del 31 de diciembre del año pasado, mientras los residentes de La Violeta se reunían en familia para dar la bienvenida al año nuevo, una serie de robos con la modalidad conocida como “escruche” tuvieron lugar en la localidad.
Esta técnica delictiva implica la sustracción de bienes en el interior de propiedades durante la ausencia de moradores, aprovechando momentos como celebraciones o ausencias prolongadas.
El primero de los incidentes fue denunciado el lunes a la mañana por un agricultor de 70 años, residente en San Martín al 200 de La Violeta.
El adulto mayor informó que al regresar a su hogar en San Martín al 200 a la una y media de la madrugadadescubrió que desconocidos habían ingresado por la ventana balcón de la terraza.
Los ladrones sustrajeron cheques y dinero en pesos y dólares por importantes montos. El propietario no tiene sospechas sobre los responsables; según lo declaró en la denuncia. La Fiscalía 6 intervino en el caso, ordenando la caratulación del hecho como hurto, el relevamiento de la posibilidad de cámaras cercanas y la convocatoria a la Policía Científica para más diligencias.
El segundo robo ocurrió minutos después de la medianoche, cuando una enfermera de 68 años, residente en Sarmiento esquina Pueyrredón de La Violeta, regresó a su hogar.
Descubrió que los ladrones habían ingresado por la ventana de la cocina, que daba a un terreno baldío. Se llevaron una alianza de oro, una medalla de oro y quince mil pesos en efectivo. Al igual que en el caso anterior, no se encontraron cámaras de seguridad y la residente no tenía sospechas. La UFI y J 6 también intervino, ordenando las mismas medidas que en el primer caso.
El tercer robo fue denunciado el lunes por un empleado rural de 54 años con domicilio en Alem al 200 de La Violeta. Al regresar a su hogar en la calle Alem al 200 a las 03:00 notó que los delincuentes habían ingresado por la ventana trasera que daba a un terreno baldío. Le sustrajeron la suma total de cincuenta y un mil pesos en efectivo. Nuevamente, no se contaba con cámaras de seguridad y el afectado no tenía sospechas sobre los responsables. La UFI y J 6 actuó de la misma manera que en los casos anteriores.
La comunidad de La Violeta se encuentra preocupada por esta serie de robos que han afectado la tranquilidad de sus habitantes. Las autoridades locales instan a la colaboración ciudadana y a reportar cualquier información que pueda ayudar en la investigación de estos delitos.
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