En una operación llevada a cabo ayer por la tarde, el personal de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Pergamino logró la detención de una mujer mayor de edad, señalada por su presunta participación en la venta al menudeo de estupefacientes en el barrio Kennedy. La investigación, que se remonta a mediados del año 2023, se inició a raíz de múltiples denuncias que apuntaban hacia la calle Montevideo al 1500 como el lugar donde esta persona llevaría a cabo sus actividades ilícitas.
El Dr. Francisco Furnari, agente fiscal a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (U.F.I.) 2 del Departamento Judicial Pergamino, dirigió la investigación, dando la orden a los agentes especializados de llevar a cabo tareas de campo para corroborar las denuncias recibidas. Durante este proceso, los agentes lograron identificar a la sospechosa, descubriendo que su residencia ya había sido allanada en el pasado, resultando en la detención de su esposo por cargos relacionados con la venta de estupefacientes.
A pesar de este antecedente, los agentes recolectaron pruebas adicionales que llevaron al Dr. Furnari a solicitar una orden de allanamiento. En la tarde de ayer, mientras la comisión policial se preparaba para ejecutar la orden judicial, lograron interceptar a un individuo que estaba a punto de realizar una compra de drogas en el lugar. Esta detención previa proporcionó una prueba irrefutable para llevar a cabo el allanamiento.
En el curso del operativo, las autoridades ingresaron al domicilio señalado, donde procedieron a la detención de la mujer, identificada como la esposa de un conocido narcotraficante apodado “CODO”. En el lugar, se incautaron sustancias ilegales, específicamente cocaína fraccionada para la venta, balanzas de precisión, así como una pistola calibre 22, entre otros elementos relevantes para la investigación.
Francisco Furnari imputó a la detenida los delitos de comercialización de estupefacientes, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización y tenencia ilegal de arma de fuego. La operación representó un significativo avance en la lucha contra el tráfico de drogas en el barrio Kennedy, demostrando la efectividad de la labor coordinada entre la fiscalía y las fuerzas de seguridad.
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