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Entre la medianoche del miércoles y la madrugada del jueves un incendio dentro del edificio de la Comisaría Segunda puso en riesgo las vidas de tres mujeres alojadas en los calabozos de la dependencia policial del barrio Centenario.
El héroe de la jornada fue uno de los integrantes de la dotación de Bomberos Voluntarios que acudieron a extinguir el incendio.
Al brigadista le señalaron como llegar hasta los calabozos y en que lugar se encontraban instalados los candados para cortarlos y sacar a las tres mujeres en peligro por la densa humareda.
El incendio quedó circunscripto en la cocina del edificio policial, pero fueron llamas de mucha intensidad durante un largo tiempo que generaron un denso humo que se instaló en todos los ambientes quitando la posibilidad de respirar oxígeno.
Las presas se tiraron cuerpo a tierra, cubrieron sus cabezas con toallas y buscaron aire en el piso o las cañerías de las cloacas del calabozo.
El bombero encontró la puerta de las celdas y con celeridad cortó los dos candados para sacar a las tras víctimas hasta un espacio abierto donde pudieran tomar aire y se sentaran a esperar la asistencia médica de emergencias.
De las tres personas asistidas, una mujer de 50 años, de apellido Soler, fue a quien retiraron en estado casi de inconciencia y muy desvanecida por la inhalación de monóxido de carbono.
El último parte médico de la sala de cuidados intensivos dio a conocer una evolución favorable porque está estable y con posibilidades de recuperación.
El fiscal Pablo Santamarina encabeza la instrucción judicial para esclarecer las causas del siniestro y ha sido categórico al señalar la determinante intervención de los integrantes de la brigada rescatista en salvar a las mujeres.
“Fueron salvadas por la impresionante actuación de los bomberos que intervinieron. Sobre todo uno de ellos. No quiero mencionar porque no le pregunté si podía hacerlo, pero la verdad es una actuación casi heroica. Ingresando al lugar donde había una gran cantidad de humo, no se veía nada con indicaciones previas de algunos funcionarios de como llegar y donde estaban instalados los dispositivos y con una herramienta pudo cortar los dos candados y rescatar a las tres mujeres”.
El secretario de la Fiscalía 1, Fernando Pertierra, dio a conocer el último parte médico que le informaron desde Policía Científica: “El estado es estable con pronóstico de evolución favorable para las próximas horas”, expresó el funcionario judicial.
Santamarina y Pertierra han tomado declaraciones testimoniales de Bomberos Voluntarios y efectivos policiales que intervinieron en el siniestro.
En la Fiscalía 1 tienen determinado que el fuego quedó circunscripto en la cocina de la dependencia policial sin expandirse a los ambientes aledaños.
Dentro del edificio se expandió todo el humo tóxico que desvaneció a dos de las tres mujeres y una de ellas fue hospitalizada en estado crítico. Las dos compañeras de celdas recibieron asistencia médica en el centro de salud.
El fiscal Santamarina hizo hincapié en que este episodio pone de manifiesto la necesidad que Pergamino cuente con una alcaidía para alojar personas con procesos penales privadas de la libertad.
En este sentido, el magistrado recordó la jurisprudencia de la Corte Suprema de la Nación en 2005. “A casi veinte años”, expresó el fiscal subrogante de la UFI 1, “esto nos invita a reflexionar sobre un pedido que se venían haciendo desde el Ministerio público. Viene encabezando en este momento el fiscal general Daniel Gómez y en su momento la ex jefa de fiscales pergaminenses Rava y el intendente Javier Martínez en declaraciones públicas. Todas las autoridades judiciales y políticas en los últimos años vienen coincidiendo en la necesidad de un lugar de alojamiento para las personas que están privadas de libertad en nuestra ciudad. Lamentablemente los edificios donde funcionan las Comisarías fueron casas de familias y se convirtieron en dependencias policiales con alojamientos de detenidos en espacios que no están diseñados ediliciamente para ese fin”.
Además, agregó que los recursos humanos de las fuerzas de seguridad no están preparados para cuidar personas privadas de la libertad. “El personal que forma parte de la policía no está formado para eso. Tiene otro tipo de preparación. Esto pone en discusión la necesidad de un espacio adecuado para alojar a personas detenidas”, declaró Santamarina.
La dependencia policial del barrio Centenario está clausurada y aguardan la intervención de especialistas de Bomberos de Policía Federal para realizar las pericias.