Desde estos días en una sala de internación del Hospital San José el adolescente Marcos Ageno iniciará la recuperación final previa al alta.
Marquitos se encuentra en una sala del centro de salud de nuestra ciudad para seguir con las sesiones de fisioterapia y las curaciones necesarias para sanar las heridas superficiales.
Se trata de una buena noticia porque se encuentra cerca de los familiares, amigos y compañeros del gimnasio que siempre lo han acompañado.
El menor ha sido víctima de un letal ataque con combustible y fuego perpetrado por el padre para matar a la mamá, Alejandra Ayi en el interior de la vivienda familiar en septiembre del año pasado.
Desde el fatal siniestro en la morada de Montevideo y Carpani Costa, el adolescente se encuentra en un instituto especializado en atenciones de quemados del Gran Buenos Aires.
Esta larga distancia implicaba movilizaciones de los familiares, amigos de la madre y compañeros y entrenadores del gimnasio de Matías Ramírez.
Actualmente las personas están más cerca para asistirlo, visitarlo y ayudar en su cuidado mientras termina la recuperación con la expectativa de un alta médica y ambulatoria inminente.
En tanto, el padre -Ricardo Ageno- se encuentra detenido imputado del delito de homicidio agravado por mediar violencia de género y lesiones gravísimas calificadas por ser contra un familiar menor de edad.
Las calificaciones penales que les imputa Mastorchio podrían condenarlo a la máxima pena de prisión perpetua cuando vaya a juicio oral.
Comentarios