En la tercera jornada de juicio oral una testigo desconoció su firma en el testamento y podría producirse un careo con otra persona que dijo haber participado del acto en el que labraron un legado en favor de algunos familiares de la hacendada Zulma Estallo Sánchez.
Es así como puede darse que en alguna de las próximas audiencias se produzca un careo entre las testigos que brindaron escenarios tan disímiles sobre el momento de la firma del testamento.
El juicio oral que en estos días se está desarrollando en los Tribunales de Pergamino debe esclarecer la denuncia de Leonor Estallo Sánchez; al verse perjudicada como heredera natural de su hermana, Zulma.
La mujer que declaró en la jornada del miércoles desconoció haber concurrido a la oficina de la profesional a firmar el testamento.
Además, consideró como una estafa que su firma aparezca en un documento público como dando fe de lo que ella no había participado.
Expresó conocer a la facultativa por haber sido concuñadas cuando mantuvo una relación con el hermano del marido de la profesional.
Si bien estaba agradecida de los gestos que tuvieron con ella cuando tenían vinculaciones: dijo abiertamente que al momento que le exhibieron el testamento su firma no era la que estaba en el documento.
La acusación le hizo todas las preguntas y respondió con claridad no haber conocido personalmente a Zulma Estallo Sánchez, la adulta mayor propietaria del millonario legado por el que se hizo el testamento donde aparecía la rúbrica como de su autoría.
La solicitud del careo por parte de la querella es a partir de las declaraciones antagónicas de dos testigos de ese acto notarial.
La mujer que declaró en la segunda jornada de juicio oral (martes) expresó que en al momento de firmar lo hizo delante de otros testigos y con la donadora presente.
Por el contrario, en el relato escuchado en la tercera audiencia de debate oral (miércoles) la testigo manifestó no haber concurrido a la oficina de la profesional a firmar nada, que no conocía a Zulma Estallo Sánchez y que su firma no era la que aparecía en el testamento.
El categórico desconocimiento de la firma por parte de la mujer dejó perplejo al público que presenció la audiencia del miércoles; pero no a los integrantes del bloque de la defensa.
Ninguno de los abogados defensores hicieron uso de la palabra para cuestionar la respuesta contundente de la testigo que perjudica la actuación profesional de una de las imputadas.
Luego declaró la perito calígrafa de la Asesoría Pericial de los Tribunales pergaminenses para dar cuenta de los resultados de análisis de las firmas en el testamento. Declaró que elaboraron un informe que dio cuenta de la legitimidad de las firmas.
En tanto, el testimonio del perito oficial de la psiquiatría dio cuenta del deterioro cognitivo que tenía Zulma Estallo Sánchez al momento de ser evaluada y que no podría haber tenido mucha conciencia o podría haber estado influenciada para firmar el testamento.
Finalmente, la sala de audiencias se vio conmocionada al momento de tener que declarar la ex empleada doméstica de la profesional imputada en el juicio porque manifestó tener un diagnóstico psiquiátrico que le impediría declarar.
Por ese motivo fue atendida por médicos de la asesoría pericial de Tribunales en el palacio de Justicia pergaminense para determinar su capacidad para continuar con su testimonio.
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