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Un episodio de violencia dentro del Hospital “San José” terminó en condena de prisión efectiva a un joven.
El juez Carlos Ariel Picco condenó a un sujeto que provocó disturbios en el Hospital, dañó un patrullero y agredió a la Policía que intervino para reducirlo.
El fallo condenatorio del Juzgado Correccional 1 fue a ocho meses de prisión por considerar autor penalmente responsable, a Santiago Ezequiel Acosta, del delito de atentado a la autoridad agravado y daño doblemente agravado.
Al convicto le dieron por cumplida la condena ya que llegó al juicio, desarrollado días atrás, con una detención en una unidad penal.
El fiscal Pablo Santamarina encabezó la instrucción judicial y llevó el caso a juicio con celeridad por el episodio ocurrido en la madrugada del sábado 16 de septiembre en el Hospital “San José”.
El joven acudió a la guardia de adultos acompañado de su novia para ser atendido por una herida en el rostro y en circunstancias que se le estaban haciendo las curaciones reaccionó en forma violenta contra el personal médico y los agentes policiales que se hallaban de custodia.
Empujó a uno de los efectivos policiales y lo redujeron porque seguía exaltado intentando atacar a los uniformados.
En oportunidad que era trasladado al patrullero le aplicó una fuerte patada a la puerta trasera del móvil policial generándole una avería considerable.
El fiscal Santamarina al momento de pedir la condena destacó la gravedad que el episodio de violencia se haya cometido en el centro de salud. En el fallo, el juez Picco destacó esta cuestión:
la segunda cuestión resaltada por el acusador es algo que nos interpela como sociedad porque el lugar donde se cometió el hecho como es el Hospital San José que según el Fiscal debería ser sagrado para los ciudadanos de esta ciudad porque tanto el personal médico como los auxiliares de la salud llevan a cabo sus tareas con gran dedicación y mucho esfuerzo, estando mal pagos y en vez de ser reconocidos son agredidos y resultan víctimas del obrar violento de los pacientes lo que resulta a todas luces paradójico”, consideró el magistrado.
Al momento del episodio en el centro de salud el convicto estaba gozando de una libertad condicional por una condena a cinco años de prisión del Tribunal Oral en lo Criminal de noviembre de 2021.