En la tarde del jueves en el barrio Municipal intervino la Policía por un conflicto vecinal de magnitud.
Un sujeto quedó aprehendido por las fuerzas policiales que intervinieron en el operativo al ser señalado como usurpador.
Aparentemente la esposa del sospechoso era la cuidadora del morador de la casa; un adulto mayor fallecido recientemente.
La empleada y su pareja se quedaron e instalaron en la propiedad y provocaron una revuelta vecinal.
Trascendidos de fuentes confiables dieron a conocer que el anciano no tendría familiares que hereden la propiedad.
Esa situación habría sido aprovechada por los integrantes de la pareja, pero las personas del complejo habitacional se involucraron en lo que consideraron una injusticia para llamar a las fuerzas de seguridad y lograr el desalojo.
La Policía trasladó al individuo señalado como usurpador para dejarlo demorado en la Comisaría Segunda.
En el complejo habitacional estaba el rumor que dentro de la propiedad se habría quedado instalado una persona del lugar.
Se desconocía la legitimidad del nuevo morador de la casa ubicada en uno de los edificios cercanos a la Terminal y la sede de la Unnoba.
El viernes los efectivos de la Comisaría Segunda lo trasladan a comparecer a la Fiscalía.
De la intervención policial también surgieron datos sobre los antecedentes condenatorios del sospechoso de usurpación.
La situación fue muy violenta, los móviles policiales cortaron el tránsito y los integrantes del barrio agredieron al supuesto usurpador.
Hubo golpes, corridas, ataques con elementos contundentes y gritos de mujeres y hombres en discusiones acaloradas y con insultos de por medio.
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