Desde la Fiscalía 2 requirieron al juez Fernando Ayestarán que convierta la aprehensión en detención de ambos convictos.
En el requerimiento del ayudante fiscal Germán Guidi al Juzgado de garantías 3 incluyeron un pedido de convalidación de allanamientos con peligro en la demora, ratificación de secuestros practicados en la urgencia y autorización para extraer y analizar el contenido de teléfono celulares secuestrados en el operativo.
De acuerdo a la reconstrucción realizada por los investigadores judiciales los ladrones ingresaron a las oficinas de Mitre y 9 de Julio en la madrugada del lunes 15 de abril
La pesquisa logró individualizar el vehículo del principal sospechoso, un Ford Focus Ghia 1.8 de cuatro puertas de color gris plata con vidrios polarizados y parante entre puertas de color negro, dominio EUQ 168, el cual como detalles presenta baguetas laterales del mismo color que el auto, con tres llantas de aleación, mientras que la rueda delantera derecha posee una llanta de chapa de color negra, con calcomanía circular en ventanilla trasera derecha y bagueta negra en los paragolpes.
Todos esos detalles lograron identificarlos en los análisis de los videos obtenidos por cámaras de seguridad de la zona.
Ese automóvil pasó circulando por las inmediaciones del lugar del negocio damnificado a las 2:35 horas de esa madrugada.
Los ladrones treparon a los techos e ingresaron por un patio interno de las oficinas para luego forzar una puerta.
Una vez adentro aguardaron encapuchados y armados el arribo de los empleados alrededor de las 9:00 horas de la mañana del lunes.
Una empleada fue la primera en llegar y la redujeron tres ladrones y minutos después irrumpió un sujeto vestido con indumentaria de operario y un casco de obrero de construcción de color amarillo, quien les daba órdenes al resto de los autores, procediendo a apoderare del equipo de DVR en donde quedó la grabación de las cámaras de seguridad de los ambientes principales del local, colocándolo en un bolso que traía este cuarto hampón.
El siguiente empleado en arribar intentó escapar para pedir auxilio y lo redujeron a golpes.
Los delincuentes esperaron al propietario de la firma para intimidarlo con armas y exigirle las llaves de la camioneta y en el habitáculo le sustrajeron un bolso con una gran cantidad de dinero.
El 21 de mayo la DDI allanó una vivienda de la zona sur donde dejaron oculto el Ford Focus en el que se cometió el atraco. Para el fiscal Furnari este sujeto tiene relación en el episodio como encubridor ya que conocía que el vehículo provenía de un episodio ilícito.
Por ese motivo, desde la Fiscalía requirieron la aprehensión y lo indagaronen sede judicial para involucrarlo como cómplice del caso.
La Policía y la Fiscalía reconstruyeron todo el recorrido del vehículo tras el robo al circular por Mitre hasta Méjico y de ahí se desviaron a la izquierda
Las calificaciones penales de este episodio involucran las figuras de: Robo agravado por el empleo de arma impropia por los golpes efectuados a una de víctimas con las armas de fuego, en poblado y en banda y por escalamiento con Privación Ilegal de la Libertad.
El dueño del vehículo y el que lo ayudó a mantenerlo oculto tras el atraco son los dos arrestados y la pesquisa avanza para identificar a los demás participantes del robo.
El propietario del automóvil declaró en sede judicial y relativizó la aparición del automóvil en la escena del crimen. De acuerdo a su declaración para la Fiscalía no niega que el vehículo de su propiedad haya sido empleado para la comisión del delito. Al declarar refirió no recordar si ese día utilizó el automóvil circulando por la zona céntrica en los horarios en que lo registraron las cámaras de seguridad, tanto en horas de la madrugada como por la mañana.
Desde la Fiscalía 2 ordenaron nuevas medidas de prueba para lograr individualizar a los cómplices del atraco.
Los asaltantes planificaron el episodio hasta el último detalle porque se cuidaron de entrar encapuchados, con guantes y armados para no dejar evidencias e intimidar a las víctimas.
Durante el atraco se apoderaron del equipamiento de las cámaras de seguridad para apoderarse de las grabaciones.
Así fue como no quedó ningún registro fílmico. A las víctimas las dejaron maniatadas una vez que se apoderaron del botín y se dispusieron a huir tras el robo.
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