El edificio educativo que comparten las escuelas Primaria 5 y Secundaria 10 del barrio José Hernández volvió a ser blanco del accionar delictivo de vándalos y ladrones por cuarta vez casi consecutiva en el lapso de ocho días.
En las instalaciones escolares ubicadas frente al complejo habitacional “Virgen de Guadalupe”, de Schumacher y Estanislao del Campo, rompieron las cerraduras de las aberturas para ingresar a apoderarse de productos alimenticios de las cajas de asistencia a las familias de los alumnos de nivel primario.
Los directivos manifestaron su cansancio por todos estos episodios y pidieron colaboración al área de seguridad de la Municipalidad para hacer frente a esta problemática e instrumentar medidas preventivas que desalienten el accionar delictivo.
Las autoridades escolares tienen pocas posibilidades de solventar las reparaciones en las aberturas y la edificación al encontrarse en un barrio muy humilde; donde carecen de una Asociación Cooperadora que les posibilite afrontar los gastos de albañiles, cerrajeros, herreros y plomeros.
Ante esta situación, los directivos de la escuela han expresado su agotamiento y preocupación. Karina Del Conte, directora de la Escuela Primaria Nº 5, declaró que los ataques han sido continuos desde el fin de semana pasado, afectando tanto a la primaria como a la secundaria. “Estamos cansados. En lugar de centrarnos en lo pedagógico, tenemos que ocuparnos de reparar lo que destrozan”, expresó con angustia.
La directora también mencionó que, a pesar de los esfuerzos por reforzar la seguridad, los ataques no han cesado. Aseguró que, junto al director de la secundaria, buscaron el apoyo de la Secretaría de Seguridad Municipal. Sin embargo, aunque el secretario Ignacio Doddi se comprometió a intervenir, hasta la fecha no ha cumplido con su promesa de visitar la escuela.
Del Conte hizo hincapié en la vulnerabilidad de la comunidad educativa, señalando que, debido a la falta de una Asociación Cooperadora, es difícil solventar los gastos de las reparaciones necesarias. “Todo lo que podemos solucionar es con la ayuda del Consejo Escolar y el esfuerzo del personal docente, que a menudo debe cubrir los costos de su propio bolsillo”, comentó.
Este nuevo episodio de vandalismo ha dejado a la comunidad escolar en un estado de angustia e incertidumbre, esperando una intervención más rápida y efectiva por parte de las autoridades municipales y policiales. “Esperamos que se actúe de manera más rápida para evitar que esto siga sucediendo”, concluyó la directora.
Las autoridades de la escuela han solicitado la colaboración urgente de la Secretaría de Seguridad del Municipio para implementar medidas preventivas que desalienten estos actos delictivos, en un esfuerzo por proteger a la comunidad educativa y garantizar un ambiente seguro para sus alumnos.
Por Alfonso Godoy
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