Doce ciudadanos juzgarán el trágico episodio ocurrido el jueves 14 de septiembre del año pasado en una vivienda familiar de Montevideo entre J. J. Valle y Carpani Costa en la noche del jueves 14 de septiembre del año pasado.
Tras un incendio dentro de la edificación murió horas después Alejandra Ayi y sufrió gravísimas lesiones su hijo adolescente.
El fiscal Nelson Mastorchio elevó la requisitoria de elevación a juicio con la acusación contra Ricardo Ageno como autor del delito de femicidio doblemente agravado, por el vínculo y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, art. 80 incs. 1 y 11 del Código Penal. Y con respecto al hijo tentativa de homicidio agravado por el vínculo, artículo 80 inc. 1 y 42 del CP.
Por pedido de la defensa, lo ocurrido será juzgado por seis hombres y seis mujeres de nuestra ciudad y de Colón, que es la jurisdicción del Departamento Judicial.
La causa está recientemente ingresada al Tribunal oral en lo Criminal tras cerrarse la etapa de instrucción.
El fiscal Nelson Mastorchio cuenta con los elementos de prueba que acreditan la responsabilidad penal de lo ocurrido en la persona del herrero Ricardo Ageno.
En tanto la estrategia defensiva sería mostrar que todo se habría tratado de una cuestión accidental; de acuerdo a las declaraciones del acusado durante la instrucción judicial.
Buscarán en el jurado popular la absolución o que no sea condenado por los delitos más graves que lo llevarían a prisión perpetua.
Todavía no se puede determinar la fecha del debate oral porque el expediente requiere distintos plazos legales previos a establecer el momento en que se substanciará el juicio oral y público.
Causa judicial
El fiscal Mastorchio sostiene la acusación por declaraciones testimoniales y los informes periciales de Bomberos de Policía y especialistas forenses de la procuración provincial.
Para la Fiscalía 4 esa noche se generó una discusión en el ámbito doméstico por cuestiones familiares.
Los amigos y familiares dieron cuenta en sus testimonios ante las instructoras judiciales Elisa Merli y María Cruz Apesteguía que la mujer venía sufriendo violencia de género.
Los relatos de las amigas de la víctima sirven para acreditar la existencia de agresiones verbales y piscológicas del sujeto hacia esposa; pese a que no haya denuncias formalizadas en sedes judiciales.
Por ese motivo, Mastorchio lo acusó de haber discutido con la mujer y luego haberla rociado con un líquido combustible para acercar una fuente externa de calor que podría ser un fósforo o un encendedor que generó fuego sobre los cuerpos de Alejandra Ayi y el hijo de ambos.
Las llamas envolvieron a la mujer y al adolescente. El muchachito corrió hacia el exterior a pedir auxilio a vecinos y el sujeto asistió a la esposa; quien escapó hacia el garaje.
Declaración del imputado
El imputado pidió declarar. Ante el fiscal Mastorchio y las instructoras Merli y Apesteguía dio una versión que dista mucho de lo que tiene acreditado la Fiscalía 4 en esta etapa del proceso penal.
Dijo que fue accidental. Atribuyó a una circunstancia fortuita el siniestro dentro de la edificación familiar del barrio 27 de Noviembre. La versión que él dio no coincide con las pruebas colectadas por la instrucción judicial. Los dichos del acusado no refutan en nada la hipótesis fiscal. El fiscal Mastorchio sostiene la calificación de femicidio y homicidio agravado por el vínculo respecto de la mujer, y la tentativa de homicidio agravado también por el vínculo respecto de su hijo.
Calificación penal
La calificación que le imputa Mastorchio a Ricardo Ageno es homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, art. 80 incs. 1 y 11 del Código Penal. Y con respecto al hijo tentativa de homicidio agravado por el vínculo, artículo 80 inc. 1 y 42 del CP.
La versión del accidente
El sujeto ratificó ante el fiscal Mastorchio la versión accidental del incendio que provocó la muerte de Alejandra Ayi.
Dijo que tras la discusión pateó un bidón con combustible que impactó contra el calefactor encendido y produjo la explosión.
Según esta versión el calefactor y las tres personas estaban en el mismo ambiente donde se habría generado una onda expansiva.
Lo llamativo de este relato es que las quemaduras graves sólo afectaron gravemente a las víctimas y no al acusado.
Los planos de la edificación familiar están incorporados en el expediente y desacreditan de plano los dichos del imputado.
El calefactor al que hace referencia Ageno se encuentra ubicado en un pasillo que no fue alcanzado por el fuego fuerte ni es el foco inicial de las llamas.
El incendio tuvo su gran desarrollo en un ambiente que funciona como living o sala de estar con un sillón donde estarían Ayi y su hijo adolescente.
Según la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) Nº 4, la tragedia se originó en el ámbito doméstico después de una discusión por cuestiones familiares. En tanto testimonios de amigos y familiares indican que la víctima, Alejandra Ayi, había estado sufriendo violencia de género, aunque no se habían presentado denuncias formales en la Justicia.
Mastorchio acusó a Ageno de iniciar una discusión con su esposa y luego rociarla con un líquido combustible antes de acercar una fuente de calor externa, que podría haber sido un fósforo o un encendedor, desencadenando un fuego que envolvió a Ayi y a su hijo, Marcos Ageno, de 15 años.
El adolescente logró salir de la vivienda en llamas y buscar ayuda de vecinos, mientras que el acusado intentó socorrer a su esposa, quien se refugió en el garaje, donde Ageno realiza tareas de herrería en general.
Durante su declaración indagatoria, el detenido afirmó que el incendio fue un accidente, atribuyéndolo a una circunstancia fortuita dentro de su vivienda, en el Barrio 27 de Noviembre.
Sin embargo, esta versión difiere significativamente de las pruebas acumuladas por la Fiscalía en esta etapa del proceso, que respaldan la acusación de Mastorchio, quien mantiene la calificación de Femicidio en relación a Alejandra Ayi, y la Tentativa de Homicidio Agravado por el Vínculo en el caso de su hijo.
La versión del incendio que Ageno presentó durante su declaración se basó en un escenario accidental, alegando que pateó un bidón de combustible que impactó contra un calefactor encendido, desencadenando la explosión. Pero los planos de la vivienda refutan esta versión, ya que el calefactor se encontraba en un pasillo no afectado por el incendio y no fue alcanzado por las llamas.
Por Alfonso Godoy
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