El Juzgado de Garantías resolvió mantener detenido al policía que irrumpió en un hotel alojamiento, junto a tres cómplices, para apoderarse de cocaína que tenían varias personas que estaban hospedadas en la habitación 14, a mediados de septiembre. La “mejicaneada” para robarle la droga a un narco para venderla a otro quedó en evidencia en este caso.
El mes pasado durante una madrugada de mediados de semana dos sujetos mayores de edad, un adolescente de 14 años y una mujer estaban hospedados en la habitación de un hotel alojamiento cuando irrumpieron dos agentes policiales de civil y un par de civiles simulando un falso allanamiento para apoderarse de la cocaína que estaban consumiendo.
El conserje del motel denunció lo ocurrido y puso en evidencia la práctica ilegal frecuente de un policía corrupto.
A partir de la denuncia del empleado hotelero, el fiscal Nelson Mastorchio avanzó en una investigación judicial con varias aristas y una práctica ilegal del ahora ex agente de la Policía bonaerense.
El efectivo en ese momento se desempeñaba en la Comisaría Tercera de nuestra ciudad. Esa madrugada de mediados de septiembre organizó un allanamiento ilegal para apoderarse de la cocaína que estaban consumiendo varias personas dentro del cuarto de hotel de la zona sur.
El fiscal Nelson Mastorchio cuenta con los mensajes de los involucrados; a partir de los teléfonos celulares analizados, tras ser secuestrados como evidencia de la causa.
El intercambio telefónico puso en evidencia el plan encabezado por el ex oficial; quien permanece preso con prisión preventiva ordenada por el Juzgado de Garantías.
Esta organización surge de la convocatoria que le hizo a la oficial mujer para que la acompañe a perpetrar el allanamiento trucho.
A través de varios mensajes de texto de las horas previas la convenció de participar de la intervención para quedarse con la droga que tenían varias personas.
El plan era irrumpir en la habitación, reducir a los sujetos que se encontraban consumiendo cocaína y luego retirarse con una considerable cantidad de sustancia ilegal para llevársela a un tranza y obtener dinero por esa maniobra.
Esta planificación hasta habría cuantificado las ganancias de un millón de pesos para cada uno de los cuatro participantes al vender lo que le robaran a los consumidores.
Un mundo totalmente desconocido para la mayoría de los ciudadanos de nuestra comunidad pone en evidencia esta situación, ya se conoce una práctica que sería habitual entre personas que consumen estupefacientes.
Los dos mayores, junto al adolescente de 14 años y la mujer se reunieron dentro de la habitación para “tomar” cocaína.
Una de esas “víctimas” declaró como testigo por más de cuatro horas ante el fiscal Nelson Mastorchio. En su declaración dijo que lo despojaron de un “ladrillo” con más de medio kilo de cocaína.
Esa cantidad de estupefacientes puede comprometer a cualquier persona y consumirla dentro de un ámbito doméstico puede complicar judicialmente a los demás integrantes de una familia si los descubre la Policía.
Ese sería uno de los motivos por los cuales deciden juntarse en un lugar reservado y privado; como la habitación de un hotel alojamiento.
“Mejicaneada” policial
En la jerga del hampa la “mejicaneada” es cuando le roban drogas a traficantes que no existen denuncias porque los damnificados no pueden dar a conocer a las autoridades que fueron víctimas de desapoderamiento de sustancias ilegales.
Aparentemente, el principal involucrado y quien lideró este falso operativo, ya venía desarrollando esta práctica ilegal.
Es decir, que ya venía irrumpiendo como Policía en un allanamiento trucho para apoderarse de droga donde sabía que tenían estupefacientes.
Así está acreditado en la instrucción judicial de Mastorchio a través del contenido de los mensajes de Whatsapp entre los participantes.
Es por este motivo que este caso no deja de sorprender por quedar expuestas situaciones totalmente desconocidas para el común de la ciudadanía.
En las series que se ven en las plataformas de streaming personifican a narcotraficantes que se roban los cargamentos de drogas para comercializarlos ilegalmente.
En este caso, aparentemente les sustraía la cocaína para luego llevarla con algún hampón dedicado a la comercialización de estupefacientes y obtener una ganancia económica.
Falso operativo
Las cuatro personas irrumpieron en el hotel alojamiento e invocaron ser de la Jefatura Departamental que iban a desarrollar un allanamiento de urgencia por una denuncia de violencia de género y tenencia de estupefacientes. El conserje intentó impedir el ingreso sin orden judicial, pero así todo irrumpieron en la habitación 14.
Los dos policías de civil empuñaban las pistolas reglamentarias e hicieron tirarse al piso a las cuatro personas que se encontraban alojadas en el cuarto de hotel.
Les dijeron que se trataba de un operativo policial y los despojaron de la cocaína que tenían con ellos.
Según los registros de las cámaras de seguridad del motel, el falso operativo duró siete minutos.
Los otros dos detenidos
La oficial mujer y el civil que se entregaron para someterse al proceso judicial siguen en calidad de detenidos y se encuentra dentro de los plazos legales que tiene el juez de Garantías para resolver sobre el pedido de prisión preventiva requerido por el fiscal Mastorchio. En estos días se tiene que expedir el magistrado.
El cuarto integrante
La cuarta persona que participó del falso procedimiento estaría individualizada de acuerdo a la evidencia acumulada en la Fiscalía. Se trataría de un individuo que tendría alguna afinidad con uno de los tres procesados en el caso.
En las próximas horas podrían surgir mayores indicios para identificarlo e involucrarlo en el caso de la Fiscalía 3.
Jefe desvinculado del caso
El ex jefe de la Comisaría Tercera en un primer momento estuvo involucrado en el caso, pero una coartada lo dejó fuera de este grave episodio, pero lo dejó dentro de un nuevo proceso penal.
El comisario habría pasado esa noche en Manuel Ocampo, junto a la encargada del destacamento policial.
Al trasladarse en el patrullero de la dependencia policial y fuera de sus funciones es que se abrió una investigación penal por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de fondos (utilización del móvil policial para cuestiones particulares).
Tres policías exonerados
Los dos oficiales involucrados en el falso operativo dentro del motel están exonerados de la fuerza policial; a partir de la denuncia del conserje. En tanto, el ex titular de la Comisaría Tercera, también se encuentra con una exoneración del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Los sumarios de la Dirección de Asuntos Internos están abiertos y terminarían en la expulsión total de las filas de la Policía bonaerense.
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