El Dr. Javier Martínez, a través de sus redes sociales habló sobre las medidas que se vienen adoptando para Pergamino respecto al agua potable y la utilización del tema como una cuestión política.
La medida que amplía al barrio Santa Julia genera una nueva confusión sobre el agua.
Estamos ante una obsesión contra nuestra identidad rural, contra nuestra forma de hacer las cosas, contra nuestro futuro. Un ataque de carácter ideológico que puede terminar en un corte definitivo del servicio de agua para todos los vecinos. La misma que se provee hace décadas, la misma que tienen ciudades vecinas como Arrecifes, Colón, Rojas o Salto.
Los pergaminenses estamos ante una orden judicial abusiva de carácter ideológico.
Soy de acá, mis padres eran pergaminenses y mis hijos también lo son. No hay ninguna estadística del sistema sanitario que pueda al menos inferir una relación remota entre la calidad de nuestra agua y la salud de nuestros vecinos; de antes ni de ahora.
Si alguien tiene una prueba al respecto, yo seré el primero en advertir el riesgo que corren nuestros vecinos tomando las medidas que sean necesarias para la protección de la salud.
Si no es así, hay que ser conscientes que esta situación genera incertidumbre y un pesar indescriptible en miles de familias de la ciudad que se sienten desprotegidas por parte del Estado; no solo por el Estado municipal.
Quienes hemos tomado la decisión de participar en representación de los intereses de todos, tenemos la responsabilidad de hablar con la verdad.
Esta es otra oportunidad más para hacerlo. Acá estoy; siempre cerca de ustedes. Estoy tranquilo y seguro sobre la calidad del agua que consumimos, la cual respeta los parámetros legales definidos y recomendados por distintos organismos especializados en la materia tanto nacionales como internacionales.
Lo he dicho una y otra vez: la discusión tiene que ser técnica. No política ni ideológica.
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