La legislación no puede ignorar la evidencia científica sobre el inicio de la vida desde el momento de la concepción. El embrión no es una parte de la mujer; es un ser biológicamente distinto del óvulo y con el mismo código genético que tendrá cuando sea un adulto.
Los datos del propio Ministerio de Salud de Nación indican que el 80% de las muertes maternas no se debe a abortos sino a desnutrición, enfermedades no tratadas, suicidios, agresiones recibidas, falta de higiene en el hogar.
Es lógico ya que el 44,2 % de los argentinos son pobres, con el agravante de que el 60 % de los menores de 18 años también lo son.- La respuesta del gobierno a esta catástrofe social es el aborto libre. Es interesante analizar que dicen los pobres a quienes se pretende “beneficiar” con el aborto libre.
Las mujeres de los barrios populares Rodrigo Bueno, Villa 31 y otros que conformaron una red de redes para defender la vida, le escribieron al Papa Francisco. En la misiva señalan que “Esta semana, al escuchar al Presidente de la Nación presentar su propio proyecto de ley que busca legalizar el aborto, nos invadió un frío terror de solo pensar que ese proyecto va dirigido a las adolescentes de nuestros barrios…nos sentimos presas de una situación donde se va creciendo con la idea de que nuestra vida es la no deseada y que no tenemos derecho a tener hijos por ser pobres”.
No se trata de que una mujer que abortó sea penalmente perseguida, agregando un nuevo drama. Pero legalizar el aborto es mucho más que despenalizar.
El problema es que se empieza hablando de las mujeres pobres o de algunas situaciones entendibles y legalmente previstas como la violación o riesgo de muerte, pero en realidad son argumentos que, bajo la excusa de proteger a las más vulnerables, sólo buscan justificar un supuesto “derecho al aborto” que el Estado “debe” garantizar a toda mujer embarazada que quiera abortar.
En realidad, aborto libre y gratuito para los sectores medios (acomodados) de la sociedad. La tarea es otra. Prevención de embarazos adolescentes, acompañamiento en situaciones de embarazos no deseados y en post nacimiento, adopción desde la gestación y más.
Lucha contra la pobreza, pero como dice Francisco en Fratelli Tutti, no más políticas sociales hacia los pobres; sí políticas sociales concebidas con los pobres y de los pobres, insertas en un proyecto de salida. Y no usar a los pobres para arrogarse la decisión de quien nace y quien no.
Por Marcelo Pacífico.
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