“Si necesitás algo: ¡Lleválo! Si tenés algún abrigo dejalo acá ¡Ayudemos al otro!” es el cartel que puso Patricia Palacios en el frente de la casa que alquila en el barrio Villa Progreso.
Es una iniciativa solidaria desarrollada por esta vecina para que las personas dejen disponibles abrigos para quienes los necesiten y convocan a acercar indumentaria de invierno para personas que la necesiten.
El sábado a la tarde un usuario de Facebook, Luciano Didyk, visibilizó esta acción solidaria surgida de sus propias vivencias y de pensar al otro como si fuera ella. Las personas que pasaban por la cuadra de Bolivia entre avenida Yrigoyen y Santiago del Estero se han sorprendido por el cartel y la ropa cuidadosamente doblada sobre el tapial del frente de la vivienda.
La empatía de esta mujer en esta época de frío es para quienes requieren indumentarias adecuadas para pasarla lo mejor posible en estos días donde el invierno tiene sus jornadas más fríos.
A Patricia también tiene necesidades porque es desempleada y su salud sólo le permite realizar actividades de emprendimientos personales como artesanías o tejidos ya que un problema de columna la hizo pasar por siete intervenciones quirúrgicas.
La mujer solidaria sostiene que pese a sus dificultades “no voy a dejar de pensar en el otro. Estamos viviendo una época muy delicada por esta pandemia y vemos como mucha gente pasa pidiendo. Mi manera de ayudar es ésta. Es lo que siempre me han enseñado que ´la patria es el otro´. Una forma de demostrar lo que uno dice con hechos”.
Esta propuesta fue recibida muy bien con la gente que ha pasado porque la alta pila de abrigos en pocos minutos quedó reducida a pocas prendas. “Mucha gente pasó buscando abrigos por el día frío de esta jornada de sábado. Voy poniendo de a poco para que la gente que realmente necesite se vaya sirviendo. También he recibido propuestas de personas comprometidas a acercarme abrigos en buen estado para compartir con quienes los necesitan. Me llena de orgullo también que esta iniciativa pueda ser replicada en otros lugares, en distintos barrios”.
Palacios concluyó que no da lo que le sobra; sino que “comparto lo que tengo con otras personas que tienen necesidades como yo; porque a mi no me sobra nada”.
Por Alfonso Godoy
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