Oscar, un vecino del paraje de Fermín Ortíz Basualdo, en las últimas horas de la tarde del martes fue hasta un lote vecino a buscar unos choclos de los altos maizales que están cultivados.
Se trasladó en su bicicleta que dejó apoyada contra los maizales de uno de los laterales y se adentró en la plantación para buscar los choclos más grandes que rindieran mejor en su cena.
Caminando entre las plantas de más de dos metros de alto se perdió en el laberinto de esos cultivos y no logró encontrar la forma de salir por más que intentó caminar en distintos sentidos.
Más caminaba y más se extraviaba porque todos los espacios eran iguales y al ir perdiendo la luz solar cada vez era más difícil encontrar una salida en medio de un lote de más de cien hectáreas con las cañas de maíz muy altas, frondosas y todas iguales.
Al mismo tiempo que él se internaba, sin querer, en lo más profundo del lote buscando una salida: sus familiares estaban preocupados porque era de noche y no regresaba; después de varias horas de su partida.
Así fue como la familia llamó al servicio de emergencias policiales 911 y la brigada Rural le dio intervención a Bomberos Voluntarios de Pergamino para que iniciaran una búsqueda con perros especializados en el hallazgo de personas.
Dos dotaciones de Bomberos Voluntarios de Pergamino, a bordo de las autobombas 20 y 26, acudieron con los perros de la brigada K-9 canina a buscar a Oscar alrededor de las diez y media de la noche.
La cerrada noche del martes y madrugada del miércoles les impidió encontrar al hombre extraviado y la víctima tampoco ha podido escuchar ni ver las balizas de los móviles policiales y de Bomberos.
Es que el hombre estaba cada vez más alejado de la bicicleta que había dejado como referencia para regresar a su casa. Nunca encontró ninguno de los extremos de la extensa y frondosa plantación de maíz.
De esta manera, el hombre cayó abatido por el sueño, el cansancio de toda la jornada y extenuado por el estrés que le produjo quedar atrapado en un laberinto de cañas de maíz.
Los rescatistas rastrillaron la zona a lo largo de gran cantidad de hectáreas de las 140 que estaban implantadas de maíz en ese lote sin lograr hallarlo por más que se esforzaron hasta las dos de la madrugada.
A las cinco y media de la mañana la unidad de brigadistas del cuartel de Bomberos Voluntarios se dirigió al lugar y en el camino les avisaron que lo habían hallado los uniformados.
El sol del amanecer le dio referencias al hombre, quien caminó en una única dirección hasta terminar contra las vías del ferrocarril y de ahí se dirigió hasta el camino del acceso a la estación ferroviaria de Fermín Ortíz Basualdo.
El jefe del Comando de Patrulla Rural, comisario Christian Colas, dejó apostado un móvil con personal de custodia cerca de la bicicleta del hombre para continuar la búsqueda con las primeras luces naturales del amanecer; ya que de noche era imposible.
Finalmente, con los primeros rayos de luz solar los uniformados del CPR encontraron al hombre, le brindaron asistencia, avisaron a su familia y formalizaron las actuaciones policiales por el hallazgo.
Tal como exige el protocolo de actuaciones: le tomaron declaración testimonial y lo sometieron a un control médico de rutina; pero el hombre se encontraba perfectamente lúcido y en buen estado de salud.
Afortunadamente, Oscar ya se encuentra nuevamente con su esposa y los familiares descansando después de una vivencia extrema dentro de un laberinto de maíces por buscar un rico choclo para la cena.
Por Alfonso Godoy
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