En el Hospital “San José” sigue internada con fractura de hueso y tendones cortados una joven de 31 años como consecuencia de una herida corto punzante de una puñalada en un ataque perpetrado por una mujer.
Según informaron fuentes judiciales a Real365, la víctima con las consecuencias más graves es Joana Muller, quien fue agredida cuando caminaba acompañada de los hijos de regreso a la casa.
El episodio ocurrió el jueves minutos más tarde de las 21:00 horas cuando se dirigía a pie hacia la casa para preparar la cena familiar.
Hasta hace unos minutos previos había estado en la casa de su amiga, Cintia, tomando mates; quien en horas de la tarde fue la primera víctima de un ataque de la agresora.
Ese primer suceso ocurrió frente a la casa de Cintia donde funciona un quiosco barrial, en calle Pico al 1.400.
Alrededor de las 17:00 irrumpió con mirada extraviada, como estando bajo los efectos del alcohol o estupefacientes; de acuerdo al relato de la joven damnificada.
En el primer contacto entre la quiosquera y la mujer, que apareció como clienta, se saludaron en forma amigable y sin mediar otra palabra la recién llegada le aplicó un golpe de puño que le lastimó el labio.
La propietaria del local barrial se acercó a la Comisaría Tercera a realizar la denuncia policial para instar la acción penal por la lesión sufrida en el rostro. A la Policía le aportó la identidad de la agresora.
Luego recibió la visita de su amiga Joana y compartieron toda una tarde de mates y charlas sobre lo ocurrido.
De acuerdo, al relato de personas del lugar, tras el ataque a la quiosquera hubo personas que apedrearon la vivienda de la agresora y provocaron daños en una camioneta.
Es así como hubo una denuncia cruzada del marido de la agresora, que expuso en sede policial las averías de la pick up Volkswagen Amarok y señaló a la comerciante barrial como la autora.
Las personas en el barrio coincidieron en las declaraciones sobre una reunión en la que estaban tomando alcohol hombres y mujeres dentro de la casa de la atacante.
Los ánimos de esas personas estaban exaltados y provocaron peleas callejeras, antes y después de que apuñalaran a la joven de 31 años.
En el relato, Joana, expresó que ella volvía caminando de regreso a la casa para prepararle la cena a la hija de 15 y el hijo de 12 años; acompañada de los menores. Imprevistamente vio como corría hacia ella la atacante empuñando una cuchilla, por calle Barbazán.
La víctima vió como abrió el portón y empezó a correr a su encuentro. También advirtió la seña de un sujeto que se encontraba en las inmediaciones como indicando que empuñaba un elemento peligroso.
A pesar de esa advertencia no tuvo tiempo de ponerse a resguardo y evitar la violenta agresión con un puñal. La agresora la apuñaló en el brazo izquierdo y le produjo la fractura del hueso cúbito y le cortó tendones del antebrazo.
El hijo corrió hacia la casa de la quiosquera para que pidiera ayuda a la Policía y una ambulancia que asista a la madre.
Los vecinos llamaron al 911 y acudió una ambulancia de Same y personal policial de la Comisaría Tercera y del Comando de Patrulla.
Las brigadas policiales secuestraron el arma utilizada y el comisario Gastón Tolosa la incorporó como evidencia en la causa penal por lesiones graves.
Mano sin movilidad
Las consecuencias de los tendones cortados en el antebrazo izquierdo a Joana le dejaron los dedos de la mano sin movilidad.
Los médicos de la sala de urgencia le hicieron una intervención quirúrgica de urgencia y permanece internada con un seguimiento cercano de los profesionales de la movilidad de los dedos que tendría que darse paulatinamente en las próximas horas.
Los profesionales le anunciaron que permanecerá internada varios días y luego requerirá una rehabilitación de kinesiología a lo largo de tres meses.
Por Alfonso Godoy
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