Real 365

Pergamino vivió una jornada de pura emoción este lunes por la tarde, cuando Alfonso Domenech, flamante campeón de la Clase 3 del Turismo Nacional, fue recibido con honores por una multitud de vecinos en el Cruce de Caminos. El piloto, que el domingo se coronó tras ganar la última carrera del campeonato en Trelew con el Volkswagen Virtus de Saturno Racing, compartió su alegría con su ciudad natal.
La autobomba que trasladó a Domenech y al trofeo recorrió las calles escoltada por una interminable caravana. Hombres, mujeres, niños y familias enteras salieron al encuentro del piloto para ovacionarlo, portando banderas, bengalas de colores y entonando cánticos de “¡Dale campeón!”. Los fuegos artificiales iluminaron el cielo, y en cada esquina se multiplicaron las muestras de cariño hacia quien devolvió a Pergamino a la cima del automovilismo nacional.
La caravana culminó en la plaza 25 de Mayo, donde Domenech expresó su agradecimiento a los seguidores que lo acompañaron durante toda la temporada. “Esto es un sueño cumplido. Saber que toda mi gente está tan feliz como yo hace que este título sea aún más especial”, expresó emocionado.
El triunfo del domingo en Trelew, con una impecable actuación que lo llevó a lo más alto del podio, fue el broche de oro para una temporada donde el esfuerzo, la perseverancia y el talento fueron protagonistas. Este campeonato no solo representa un logro personal para Domenech, sino también un orgullo para Pergamino, una ciudad históricamente vinculada al automovilismo.
Con esta hazaña, Alfonso Domenech marcó un hito deportivo que quedará en la memoria de su comunidad y se consolidó como un ejemplo de sacrificio y dedicación. Una vez más, Pergamino celebra a uno de los suyos, que supo llevar la pasión fierrera a lo más alto del automovilismo argentino.