El fiscal Francisco Furnari secuestró los libros de guardias, relevó las instalaciones, obtuvo testimonios de todos los reclusos y de sus familiares para esclarecer los incidentes ocurridos en los calabozos de la Comisaría Tercera el martes entre la tarde y la noche.
La Fiscalía instruye las actuaciones judiciales por presunta violencia institucional a partir de una reyerta entre presos durante varios incidentes.
Furnari acudió el mismo martes a las instalaciones policiales de avenida Paraguay y Merlino en las últimas horas de la tarde del martes.
El reporte inicial de las autoridades policiales fue por varios episodios de peleas entre los convictos alojados en esas celdas.
El fiscal subrogante de la Fiscalía 5, junto a la secretaria Rita Huerta estuvieron presentes en la Comisaría Tercera.
El magistrado y la funcionaria judicial se encargaron de revelar la identidad de los integrantes de la población carcelaria y constatar las lesiones de los convictos a través de la intervención de especialistas de la Asesoría Pericial Judicial; sin intervención de profesionales ligados a la Policía.
El agente fiscal Furnari destacó que surgieron versiones disímiles entre las declaraciones espontáneas de reclusos y familiares con la crónica oficial del parte policial.
En diálogo con la prensa, Furnari, comentó: “las primeras medidas fueron la de determinar el carácter de las lesiones sufridas por los internos por parte del cuerpo médico de la Asesoría Pericial. Entrevistamos a cada una de las personas alojadas en la dependencia policial y tomamos contacto con los familiares”.
Desde el Ministerio Público Fiscal avanzaron en la instrucción judicial obteniendo la mayor evidencia en las primeras horas. Es así que allanaron la dependencia policial para secuestrar elementos de prueba a través de los registros oficiales.
En el operativo incautaron los libros de guardia y elementos similares a los descriptos por los convictos que habrían utilizado los policías para someter a la población carcelaria.
El episodio puso en evidencia las falencias que tienen las comisarías para alojar convictos y la necesidad de contar con una alcaidía en la ciudad de Pergamino. En este sentido, el fiscal Furnari expresó: “existe una superpoblación en una comisaría donde debería haber menos personas. Había veinte personas privadas de su libertad en una dependencia que están siendo controlada por efectivos policiales que deberían estar cuidando las calles. Los presos tienen que estar bajo custodia de personal de servicio penitenciario que está capacitado para eso”, destacó el fiscal.
La necesidad que nuestro distrito cuente con una alcaidía es de las primeras cuestiones planteadas por la Fiscalía General del Departamento Judicial de Pergamino. “Mario Daniel Gómez desde los inicios de su gestión como fiscal general ha insistido en la necesidad de contar con una alcaidía”, afirmó. Para el fiscal nuestra ciudad necesita contar con un edificio que albergue a sesenta personas con condenas y veinte personas que se encuentren aprehendidas durante los procesos penales preliminares.
Furnari intruye el caso junto al ayudante fiscal Germán Guidi, a cargo de la unidad de investigaciones de delitos de violencia institucional y los secretarios de la Fiscalía 5: Rita Huerta y Guillermo Pascual.
Policiales
Allanaron la Comisaría Tercera por los incidentes entre presos en los calabozos
La Fiscalía instruye las actuaciones judiciales por presunta violencia institucional por parte de la Policía encargada de la custodia de las celdas, a partir de una reyerta entre presos durante varios incidentes.
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