Denis Cabrera (23) es volante por izquierda y es indiscutido en Juventud Obrera de Manuel Ocampo y la semana que viene no podría iniciar los entrenamientos con sus compañeros por haber sido apuñalado al intentar recuperar el teléfono celular que le robaron el martes a la madrugada.
La desesperación por recuperar el teléfono, valioso por su múltiples funciones y por el contenido de imágenes e información personal y de los allegados al joven futbolista de Manuel Ocampo.
El deportista se encontraba en la casa de su hermano junto a otros dos amigos en una casa de Paso al 800, entre avenida Paraguay y Fernández Blanco a las 3:30 de la madrugada.
La morada de su familiar comparte el acceso con una casa del fondo donde el lunes a la noche se celebró una fiesta que se extendió hasta altas horas de la madrugada del martes.
La cantidad de personas que pasaban por el pasillo de la casa del hermano, sumado al bullicio de la música a alto volumen y los ruidos de personas hablando, gritando y cantando hacían casi imposible la convivencia.
“Estábamos en la casa de mi hermano en Paraguay al 800 donde la propiedad se divide en dos partes. Mi hermano reside en la vivienda que da al frente y en la casa de la parte posterior se desarrollaba una fiesta. Una mujer organizó esa celebración de la cual nosotros no participamos; sino que nos encontrábamos dentro de lo de mi familiar con otras tres personas. Las personas que pasaban a la fiesta lo hacían por la casa de mi hermano. A las tres y media o cuatro de la madrugada abrieron la puerta del pasillo que da a la casa de mi hermano. Las personas se querían meter a la casa y llamamos a la Policía. Al llegar los móviles fuimos a señalarles lo que estaba ocurriendo. En la casa quedó la esposa de mi hermano y una chica le pidió permiso para paar al baño. Al ingresar me sustrajo el teléfono. Cuando me avisaron de la sustracción del celular yo estaba hablando con la Policía. Por ese motivo ingresé a la casa donde estaba desarrollándose la fiesta y les apagué la música. Emepecé a revisar a todos los participantes de la fiesta para recuperar el teléfono y algunos reaccionaron mal. Empezaron a tirar botellazos para la casa de mi hermano. Eran entre 40 y 50 personas que empezaron a arrojar proyectiles de todo tipo hacia la vivienda. Con mi hermano salimos al exterior a impedir que siguieran arrojando elementos. La Policía intervino con municiones anti tumulto para dispersar a las personas que persistían en las hostilidades hacia los hermanos Cabrera. Con mi hermanao y otro chico nos enfrentamos a esa gran cantidad de personas y uno de ellos me agredió con un cuchillo tipo carnicer con el que me produjo un corte en el costado de la cintura. Me aportaron la identidad del agresor. Una ambulancia me trasladó al Hospital San José, donde permanecí hasta la una de la tarde del martes. Estuve en observación y me dieron el alta al comprobar que fue una lesión leve de cinco centímetros de profundidad el corte producido”.
Por Alfonso Godoy para Real365.com.ar
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