Los Bomberos Voluntarios de Pergamino han tenido un inicio de año desafiante con más de 100 intervenciones para combatir incendios en terrenos baldíos, parquizaciones periurbanas y lotes rurales. Estos siniestros, avivados por jornadas de intenso calor, sequías prolongadas, vientos fuertes y, en muchos casos, prácticas indebidas de limpieza mediante el uso de fuego, están poniendo en riesgo vidas, bienes materiales y el medio ambiente.
Factores agravantes y la negligencia humana
“Venimos de una semana intensa de intervenciones. Hasta el momento llevamos 98 servicios desde que comenzó el año”, comentaron desde el cuerpo de Bomberos, destacando que muchos de estos incendios podrían haberse evitado. La sequía y el cambio climático están generando condiciones críticas, pero la acción humana sigue siendo un factor determinante.
“Resulta incomprensible que muchas personas sigan quemando basura o utilizando fuego para limpiar terrenos. Esto pone en peligro la vida, el medio ambiente y los bienes materiales de la comunidad”, enfatizaron. En algunos casos, los vecinos han admitido que recurren a esta práctica para despejar maleza en espacios públicos, argumentando que allí se esconden alimañas como alacranes y ratones. Sin embargo, estas acciones terminan causando más daño que beneficio.
Zonas críticas y falta de mantenimiento
La falta de mantenimiento en terrenos, banquinas y espacios públicos contribuye al problema. Los bomberos mencionaron un abandono generalizado en caminos rurales, lotes urbanos y periurbanos, así como en rutas provinciales y nacionales. “Las banquinas prácticamente han desaparecido y los microbasurales a cielo abierto están por todas partes”, señalaron.
En Pergamino, hay puntos donde las intervenciones son prácticamente diarias, como las intersecciones de Alsina y Becerra, San Lorenzo y Becerra, y la cava de Esquivel y República de Croacia, entre otras áreas críticas.
Impacto en los recursos de los bomberos
El desgaste físico del personal, la rotura de unidades por el trabajo continuo y los elevados costos de combustible y mantenimiento complican aún más la situación. “Es preocupante pensar que, mientras atendemos incendios intencionales, pueda surgir una emergencia como un accidente o un incendio de vivienda donde la demora en llegar haga la diferencia entre la vida y la muerte”, alertaron.
Un caso reciente ilustra la gravedad del problema: el pasado jueves, el equipo trabajó durante siete horas para extinguir un incendio en un campo frente al Aeroclub. Las unidades iniciales tuvieron que ser reemplazadas por roturas, lo que incrementó los costos y el esfuerzo del equipo. “Regresamos a las 3 de la madrugada después de un arduo trabajo, y al día siguiente ya estábamos atendiendo otros servicios”, relataron.
Llamado a la acción
Los bomberos instaron a la comunidad y a las autoridades a tomar medidas para prevenir estos incendios. “No hace falta ser bombero ni perito para darse cuenta de que muchos de estos incendios son intencionales”, subrayaron. Además, señalaron la necesidad de políticas públicas que garanticen el mantenimiento de terrenos y banquinas, y que promuevan la educación y concientización sobre el uso del fuego.
El problema no solo afecta a los bomberos, sino a toda la comunidad, ya que compromete la seguridad, el medio ambiente y los recursos económicos de la ciudad. Mientras tanto, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Pergamino continúa enfrentando cada incendio con profesionalismo y dedicación, pero con una carga cada vez más difícil de sostener.
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