El juez Carlos Ariel Picco condenó a un sujeto que protagonizó un violento robo a una docente en la casa de la zona sur.
En el Tribunal Oral en lo Criminal sentenciaron a cuatro años y cuatro meses de prisión a Miguel Ángel Alzogaray (21) por asaltar, golpear a la moradora y robar en una casa de avenida Pellegrini el jueves 2 de diciembre de 2021 a la noche.
Alzogaray cometió ese atroz atraco solo y venía de cometer una seguidilla de robos en viviendas linderas junto a otro cómplice.
El compinche, identificado como Tiziano Xavier Payero (20) recibió una condena de tres años en suspenso por su participación en las sustracciones de pertenencias de propiedades en los momentos en que sus moradores se encontraban ausentes.
En el juicio quedaron acreditados los episodios delictivos que les imputó el fiscal Nelson Mastorchio en la instrucción judicial.
El jueves 2 de diciembre a las tres de la tarde ingresaron ambos convictos a una vivienda de avenida Pellegrini al 3.000 y sustrajeron dos televisores; parlantes; una computadora portátil y diez mil pesos; entre otros elementos.
A las diez de la noche de esa misma vivienda sustrajeron un microondas; una hidrolavadora y dos garrafas de diez kilos cada una.
El episodio más grave ocurrió minutos más tarde y estuvo involucrado un solo hampón.
La docente se encontraba sola en la morada porque los hijos y el marido se encontraban participando de eventos sociales.
El juez Picco consideró acreditada la imputación del fiscal Mastorchio sobre la irrupción violenta de Alzogaray dentro de la vivienda.
El hampón se abalanzó sobre la moradora, la tiró al piso y comenzó a propinarle golpes de puño y con sus piernas por todo su cuerpo causándole lesiones. La arrastró por el piso y las escaleras tomándola de los cabellos.
“Dame la plata, decime donde está la plata o te voy a meter dos tiros”, le exigía el malviviente al tiempo que hacía ademanes con sus manos como que llevaba un arma entre sus prendas.
La siguió arrastrando hasta atarla de pies y manos y encerrarla en el baño durante más de una hora.
Mientras la mujer sufría este calvario y el delincuente revisaba las instalaciones busca de objetos de valor: ingresaron los hijos a finca.
El asaltante redujo a los tres menores y los encerró en una habitación junto a la madre.
Así fue como se apoderó de tres teléfonos celulares, una computadora portátil tipo notebook; un anillo de oro; una consola de video juegos; alhajas de oro de los adolescentes y de los adultos; una filmadora; sesenta mil pesos en efectivo y otras pertenencias de valor para luego escapar por los fondos.
Una semana después el violento ladrón volvió a la casa donde ya había robado en dos oportunidades. El propietario los vio por las cámaras desde el celular, alertó a la Policía y lograron interceptarlo en inmediaciones del lugar mientras se daba a la fuga.
Alzogaray fue condenado por ser penalmente responsable de los delitos de: “Robo agravado por efracción en grado de tentativa, Robo agravado por efracción (dos hechos), Privación ilegítima de la libertad, Hurto en grado de tentativa, Lesiones leves, Amenazas agravadas por uso de arma, Abuso de armas, Portación ilegal de arma de fuego de uso civil y Amenazas agravadas, todo agravados por la intervención de un menor”.
A Payero lo encontraron autor penalmente responsable de los delitos de: “Robo agravado por efracción (dos hechos) y Encubrimiento agravado en concurso real a la pena de tres años de prisión en suspenso”.
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