Los uniformados trasladaron demorado al joven a la Comisaría Tercera para realizar las actuaciones y gestionar un nuevo dispositivo porque había vulnerado la traba sin poder volver a colocarla.
Mientras el sospechoso se encontraba en la dependencia policial acudieron a la vivienda de la mujer que tiene colocado la otra pulsera a corroborar que se encontrara bien.
Ella estaba con buen estado de ánimo y con el equipamiento en perfecto estado de funcionamiento. A partir del sistema dual: las autoridades reciben un alerta cuando las dos pulseras se encuentran en un radio de peligrosa aproximación para los casos de violencia de género.
A partir de episodios de agresiones y hostigamientos frecuentes a la mujer: tuvieron que colocar las tobilleras a ambos y de esa manera impedir acercamientos que pongan en riesgo a la víctima.
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