Desde la Secretaría de Salud se lleva tranquilidad a la comunidad, dejando en claro que el personal del nosocomio se encuentra trabajando, y desdoblando esfuerzos, haciendo frente a la difícil pandemia que nos toca atravesar.
De todos modos, no se descarta la posibilidad que pueda existir algún CASO AISLADO en el distrito, ya que es esto está dentro de los parámetros normales. En ese hipotético caso, es altamente probable que el contagio no se haya ocasionado por el consumo de agua potable de red, porque de ser así la cantidad de infectados con la bacteria se contarían de a miles.
La shigelosis es muy contagiosa y las personas pueden contagiarse con diversos elementos contaminados (no solo por consumo de agua), como por ejemplo juguetes, utensilios, superficies de baños, alimentos preparados por una persona infectada, entre otras posibilidades.
En tanto, desde la Dirección de Obras Sanitarias se recuerda que los controles sobre la calidad del agua, tanto de sus parámetros químicos como microbiológicos, se realizan de forma periódica.
Para asegurar la correcta desinfección del agua de red se realiza cloración, tanto en los puntos de producción (pozos profundos), como en el tanque (ver informe). Esta desinfección se realiza en forma continua a través de bombas dosificadoras automáticas.
Además, se verifica el nivel de cloro residual en distintos puntos de la red como actividad de control rutinaria. Esto asegura la no infección del agua por su circulación en la red.
INFORME DE LA DESINFECCIÓN DEL AGUA DE RED
El sistema de desinfección del agua de red (con hipoclorito de sodio al 100%), está conformado por 8 bombas dosificadoras instaladas en los pozos de captación más 1 en el tanque central.
Los dosificadores funcionan simultáneamente con el arranque de cada bomba donde están instalados, no así el del tanque que dosifica las 24 horas.
La recarga de hipoclorito se realiza 3 días a la semana (se consume aprox. Entre 500 y 600 Lts semanales), y periódicamente se controla la cantidad de hipoclorito en diferentes puntos de la ciudad. Para esta operación siempre las mediciones se hacen en canillas domiciliarias.
Puntualmente, y por causas que sean debidamente justificadas por personal de salud, se realizan análisis bacteriológicos a pedido de algún usuario y para despejar dudas con respecto a la calidad bacteriológica del agua. El resto de los análisis bacteriológicos se hacen cumpliendo los protocolos y los tiempos del ADA (autoridad del agua).
Cuando se hacen los muestreos en red lo que se mide es el cloro residual o sea el cloro que contiene el agua después de haber actuado como bactericida, los valores siempre han dado entre 0.02 y 0,03 ppm tal los límites permitidos por la O.M.S.
La Dirección de Obras Sanitarias trabaja a puertas abiertas, siempre dando respuesta a los reclamos. Para casos de verificación de cloro residual, los vecinos interesados pueden acercarse a dichas oficinas para realizar el muestreo en su domicilio.
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