El jueves pasado, la Escuela Secundaria 13 del barrio Malvinas se convirtió en escenario de un violento episodio que dejó a una docente en estado de shock.
La profesora, cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad, fue agredida física y verbalmente por un estudiante, generando un clima de extrema tensión dentro de las instalaciones educativas.
El incidente ocurrió alrededor de las 8:30 de la mañana, cuando la docente ingresó al aula y se encontró con el joven sentado encima de su escritorio, absorto en su teléfono celular.
Al pedirle que se bajara, la situación se volvió violenta. El estudiante respondió con gritos e insultos, empujando a la docente y lanzando el bolso de la mujer con gran violencia.
A pesar de los intentos de la docente por mantener el control de la situación, el estudiante continuó con su comportamiento agresivo. Incluso, tras desconectar el Internet para frenar la situación, la violencia persistió cuando el estudiante se levantó y volvió a atacar a la profesora con el banco. Además, impidió su salida del aula al colocarse detrás de la puerta.
A pesar de los intentos de la docente de pedir ayuda a los perceptores, nadie acudió en su auxilio.
Incluso, cuando solicitó la intervención del SAME (Servicio de Atención Médica de Emergencia), el estudiante desafió la presencia de los médicos, negando la gravedad de la situación.
El punto álgido del conflicto ocurrió cuando el alumno amenazó nuevamente a la docente, asegurando que tendría problemas fuera de la escuela.
Ante esta situación, el SAME decidió llamar a la policía, que finalmente custodió a la docente hasta que se retirara del establecimiento.
En la comisaría Segunda, la docente realizó la denuncia correspondiente, destacando que no era la primera vez que este estudiante la amenazaba.
Ya había sufrido amenazas frente al director, quien, según la docente, no habría tomado medidas adecuadas para evitar que vuelva a ocurrir.
La profesora solicitó a la Justicia una medida perimetral de distanciamiento, dado el peligro que representa la presencia del estudiante en la escuela.
La docente y sus colegas han experimentado un patrón constante de acoso y hostigamiento por parte de este estudiante, quien, a pesar de su historial delictivo, sigue siendo tolerado en la institución educativa.
Este lamentable incidente pone de relieve la necesidad urgente de abordar la seguridad en las escuelas y garantizar un entorno propicio para la enseñanza y el aprendizaje.
La comunidad educativa espera respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades escolares y judiciales para salvaguardar la integridad de los docentes y estudiantes.
Policiales
Docente requirió custodia policial para retirarse tras el hostigamiento de un alumno
En un establecimiento educativo de nivel Secundario una profesora sufrió un ataque de shock por agresiones físicas y verbales que le habría provocado un estudiante.
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