El árbitro Bruno Amiconi ha sido el principal protagonista de la Final del Federal A que le impidió a Douglas Haig acceder a la Primera B Nacional el domingo ante Gimnasia y Tiro de Salta.
La designación de un juez polémico puso en duda la objetividad de una disputa deportiva que aparentaba ser neutral.
La neutralidad aparecía vulnerada con las distancias, cuando a los salteños les quedaba a seiscientos kilómetros La Rioja y a los pergaminenses más de 900.
Los tratos diferenciales a las hinchadas tuvieron que ver con el ingreso de excesiva pirotecnia y excesos d rollitos de papel, de los hinchas de Salta y nada a los de Pergamino.
La designación de un referí con un historial de reclamos de equipos perjudicados en instancias decisivas es un cuestionamiento a la dirigencia arbitral del Consejo Federal.
Por ese motivo aparece cuestionado el chivilcoyense Gustavo Bassi y su incidencia en la elección del árbitro.
Desde el minuto cero el partido empezó con dudas sobre una preferencia de la cúpula de las oficinas de AFA con el equipo poderoso del norte argentino por encima de las aspiraciones del humilde club bonaerense.
A lo largo del encuentro el referí logró el protagonismo para inclinar la cancha en beneficio del conjunto salteño por sobre el pergaminense.
Las no sanciones de dos penales en favor del rojo y negro de Pergamino son dos argumentos objetivos para dudar sobre el juez principal.
Las jugadas divididas que generaban fricciones, roces y disputas comunes entre los rivales siempre terminaban en sanciones que beneficiaron a Gimnasia y Tiro de Salta.
El pirata salteño tuvo más de diez tiros libres que ejecutó cerca del área grande de Douglas Haig; como fuertes indicios de la falta de imparcialidad.
En los momentos en que era necesaria la aplicación de la ley de la ventaja beneficiara a que el Milan de Pergamino siguiera jugando, era cuando interrumpía el juego para que ejecutaran un tiro libre.
A cuatro jugadores de Douglas Haig los amonestó con tarjetas amarillas tempraneras para limitarlos y condicionarlos en todo el partido. Y a los cuarenta minutos del segundo tiempo expulsó a Meza de los pergaminenses.
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