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El sábado a la mañana el fiscal Pablo Santamarina indagó a Marcos Guerrini, el acusado del crimen de Carlos Daniel Scaldaferri.
En la Fiscalía 8 le imputaron el delito penal de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
El imputado hizo uso de las garantías constitucionales de negarse declarar sin que implique presunción de culpabilidad.
El abogado Aquilino Giacomelli podría aconsejar a su defendido que declare a lo largo de la etapa procesal de la instrucción judicial.
La defensa en los próximos días presentará elementos para que se constituyan en pruebas en favor del acusado.
Si bien la defensa de Guerrini no tiene definida la estrategia, porque se encuentran reuniendo pruebas y evidencias que favorezcan la situación del acusado del homicidio: es posible que pidan que el juicio oral se desarrolle con un jurado popular de doce ciudadanos.
Al ser probable que el caso vaya a juicio por jurados: no brindan detalles del caso para no contaminar la opinión de las personas que sean seleccionadas para juzgar el caso.
En una entrevista exclusiva el fiscal Santamarina ha manifestado que seguirá detenido por orden del Juzgado de Garantías 3.
En este sentido el juez Fernando Ayestarán había ordenado la detención y los allanamientos en distintos domicilios que no dieron con el sospechoso.
Finalmente, el abogado Giacomelli anunció en la semana que lo entregaría en sede judicial.
Eligieron el sábado a la mañana por la ausencia de movimiento de personal en el edificio judicial para no entorpecer el traslado.
En el sexto piso del Ministerio Público Fiscal se desarrolló la formalización de la detención.
La instructora judicial Geraldine Casco ha incorporado los testimonios al expediente del homicidio.
Las personas que han declarado dejaron corroborado la existencia de una pelea previa entre ambos.
A partir de ese enfrentamiento callejero Guerrini fue atendido en el Hospital San José.
Personal policial de la custodia del centro de salud, médicos y enfermeros son los testigos de esa intervención.
En ese momento Guerrini no brindó datos de su agresor, pero -sin nombrarlo- anunció que eso no quedaría así; en clara alusión a una venganza.
Una semana después vengó las lesiones disparando contra Scaldaferri parapetado en la vereda de una casa de Trincavelli y Rafael Obligado.
Empuñando una pistola 9 milímetros disparó contra Carlos Daniel Scaldaferri cuando pasó en bicicleta por la cinta asfáltica de calle Trincavelli desde Rafael Obligado hacia Joaquín V. González.
Uno de los disparos impactó en la espalda y atravesó órganos vitales provocando la muerte en forma casi instantánea. A pocos metros cayó fallecido el sábado 14 de octubre a las seis y media de la mañana.