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El reconocido árbitro de fútbol de 43 años está detenido por orden del juez Fernando Ayestarán acusado de abusar sexualmente aprovechándose de la vulnerabilidad de una joven a quien habría dopado con alguna sustancia tipo alcaloide que dejaron sus defensas debilitadas.
En el Juzgado de Garantías 3 convirtieron la aprehensión en detención a partir de las contundentes evidencias logradas por la instrucción judicial de la Fiscalía.
El fiscal Fernando D´Elío durante el fin de semana y la instructora judicial Valeria Schutz en los últimos días lograron las pruebas para acreditar la acusación y sostener el requerimiento de mantenerlo privado de la libertad.
Los testimonios de familiares y uniformados, que intervinieron en el caso, fueron elocuentes en señalar el estado de semi inconsciencia en el que se encontraba la joven al momento de irrumpir las fuerzas de seguridad.
El médico de Policía describió que la víctima no se encontraba en pleno uso de sus facultades al momento de ingresar al Hospital San José.
Ella necesitó varias horas y asistencia clínica para obtener el alta médica y poder tomar conciencia de los que había ocurrido.
Los familiares que la acompañaron en la recuperación dieron cuenta de como al pasar el tiempo, y luego de un descanso en la cama hospitalaria de la internación, todavía seguía como sedada.
Esas declaraciones alcanzan para apuntalar la hipótesis del suministro de gotas de alcaloides en la copa de champagne para provocar que la jovencita no se opusiera a los abusos.
La joven de 20 años alcanzó a enviar un mensaje a un conocido para darle a conocer que no estaba a gusto en la cita de la que estaba participando.
En el medio de lo que sería una cena romántica de sushi con champagne Moet Chandon, ella le mandó mensaje a un amigo por Whatsapp.
En el contenido le hizo referencia a lo incómoda que se sentía porque el anfitrión le pedía tener sexo y ella no estaba interesada en hacerlo en la primera cita.
El amigo se asustó y no paró de enviarle mensajes preguntándole donde se encontraba para ir a rescatarla.
En ese momento la mujer ya se encontraría bajo los efectos de la sustancia sedante y no tuvo más control de la situación.
La instrucción judicial sostiene que el sujeto habría manipulado el teléfono celular de la víctima y habría respondido que estaba todo bien y le compartió una foto del plato de sushi.
De todas maneras, para el allegado a la chica algo pasaba y se contactó con la madre a través de una conocida.
Las mujeres lograron ubicar la empresa de remises que la habría trasladado al lugar de encuentro.
El chofer del auto de alquiler recordó el viaje y señaló como destino el edificio de Florida al 1.100.
El conductor agregó que en la vereda la estaba esperando el sujeto y describió sus características físicas y de vestimenta.
Más de cinco horas estuvo la jovencita bajo el dominio del abusador que planificó todo desde un comienzo.
El miércoles 27 de diciembre se conocieron a través de la aplicación de citas “Tinder”, donde el árbitro utilizaba una identidad falsa.
Durante los intercambios por mensajería se mostró como un caballero e incluso le prometió regalos costosos. Aparentemente, le habría brindado los datos de una tarjeta de crédito para que adquiriera un par de botas por Internet, pero se trató de un engaño que disimuló con excusas. Al no concretarse esa transacción: le envió un par de calzados que la chica utilizó para la cita.
Se encontraron, ascendieron al tercer piso y en el departamento A con balcón a la calle cenaron sushi y bebieron varias copas de champagne. En un momento de descuido el hombre puso las gotas de la burundanga en la bebida de la mujer.
El hombre al momento de la indagatoria ante la instructora judicial Valeria Schutz reconoció que en tres oportunidades mantuvieron relaciones sexuales. En su estrategia de defensa adujo que fueron consentidas; pero la causa tiene sobradas evidencias del estado de somnolencia en el que se encontraba la víctima.
También al momento de ser indagado reconoció que bebieron una botella y media de champagne y la mayor cantidad de ingesta fue suya.
Lo cierto es que la madre alertó a la Policía y participó de la intervención junto a uniformados de la Comisaría Primera y del Comando de Patrulla.
Lograron que una vecina les respondiera el llamado al portero eléctrico y señaló el departamento 3º A como el único en alquiler temporal.
Llamaron a la puerta y no atendían hasta que expresaron que derribarían la abertura para acceder.
Así fue como apareció el hombre vestido sólo con ropa interior y detrás estaba la joven en estado somnoliento.
Lo arrestaron preventivamente y secuestraron todos los elementos de prueba para incorporarlos a la causa judicial.
El departamento 3ª “A” de Florida 1.170 fue alquilado por un día a través de la reconocida aplicación “Airbnb”; tal como surge en las pruebas reunidas por la instrucción judicial.