La intelectual brasileña Sonia Fleury anticipó que “el voto femenino será decisivo” en el duelo entre Luiz Inácio Lula Da Silva y Jair Bolsonaro, en particular el voto de las mujeres de las iglesias evangélicas, quienes el día de la elección estarán ante la disyuntiva de seguir a los pastores que llaman a votar por Bolsonaro o expresarse contra a la violencia y el desprecio por la vida, una de las claves del rechazo al actual mandatario que predomina entre las brasileñas, según las encuestas.
Fleury reveló que los estudios de opinión pública detectaron que el electorado femenino siente aprensión ante ciertas acciones asociadas con la gestión de Bolsonaro, como que el Presidente incentive la compra de armas o que utilice el gesto de hacer una pistola con el dedo índice de la mano como rasgo de identidad, y sostuvo que esos factores se suman a otros que afectan sobre todo a las mujeres, como “el precio de los alimentos”, “la violencia doméstica” y “el aumento del hambre y la pobreza”.
En una entrevista con Télam, Fleury -doctora en Ciencias Políticas y especialista en políticas sociales- planteó que Brasil vivirá el domingo 2 de octubre “una elección atípica” que estará inmersa en un escenario de “mucho miedo”, lo que se refleja en el resultado de una encuesta realizada por dos ONGs y publicada el jueves último en Datafolha, en la que el 67% de los brasileños dice “tener miedo de ser víctima de la violencia política”.
De visita en la Argentina, donde participó como expositora del congreso de políticas sociales en la Universidad de Tres de Febrero (Untref), esta politóloga e investigadora nacida en Minas Gerais pero carioca (residente en Rio de Janeiro) por adopción señaló que en los últimos días en su país se percibe una “tendencia de que puede ser que Lula alcance a vencer en la primera vuelta”, a partir de la “migración de votos de gente indecisa respecto a la candidatura de Ciro Gomes”, postulante del Partido Democrático Trabalhista (Laborista).
“Si hay segunda vuelta la violencia va a aumentar, porque se difunden informaciones de que todo el tiempo Bolsonaro dice que el sistema electoral no funciona, y así crea dudas todo el tiempo sobre si reconocerá el resultado. Además, Eduardo Bolsonaro (tercer hijo del actual mandatario) hizo una convocatoria a tiradores de clubes a que estén alertas, o sea que los están movilizando, y no sabemos cómo van a reaccionar finalmente las Fuerzas Armadas”, completó Fleury para describir el panorama de la previa a las elecciones más polarizadas en décadas.
-Télam: ¿Qué pasará en Brasil en menos de diez días?
-Sonia Fleury: Yo creo que ahora hay una tendencia de que puede ser que Lula alcance a vencer en primera vuelta porque está subiendo y Bolsonaro no. El ‘gap’, la diferencia, está y puede ser que crezca con la migración de votos. Ciro Gomes fue una persona de izquierda, centroizquierda, candidato del partido creado por Leonel Brizola, que es un símbolo del laborismo, pero ahora tiene un discurso técnico en sus propuestas y políticamente muy violento contra Lula. Eso hace que algunos cuadros de su espacio político estén migrando hacia Lula abiertamente mientras dicen ‘no, esto no representa al partido, no me representa’. Todo esto puede consolidar una elección que se defina en primera vuelta.
-Télam: En unas elecciones atravesadas por el miedo se suceden los llamados a cuidar la democracia, ¿hay riesgos de que no se reconozcan los resultados?
-Sonia Fleury: Bolsonaro sigue con una campaña muy fuerte en la que sostiene que va a ganar en la primera vuelta. Lo hizo todo el tiempo, y dice que si no gana es porque hubo fraude. Por otro lado, Bolsonaro tiene el apoyo de una base de 30 millones de personas, que es bastante, no es poco. Y cuenta con el respaldo de sectores conservadores de la minería, del agrobusiness y, popularmente, tiene el apoyo de las iglesias evangélicas, que llegan a la población de las periferias, de las favelas. Hay que decir que la derecha ha cambiado mucho, ahora se manifiesta como derecha.
“Bolsonaro dice que si no gana es porque hubo fraude”
Sonia Fleury
-Télam: Esto puede relacionarse con lo que pasó con Trump y el partido republicano, en el que los valores más duros de la derecha -como el supremacismo- antes se consideraban ‘piantavotos’ y se escondían bajo la mesa, mientras que ahora parecen más aceptables; incluso para juntar votos pareciera que hay que ser más extremo.
-SF: Es posible, pero además la derecha tiene un dominio de las redes mucho más importante que la izquierda. Está el caso de (el estratega de Trump) Steve Bannon. Es un cambio cultural muy fuerte. Además, puedes hacer circular informaciones fake news de una manera espantosa, como hicieron en la elección de 2018 y ahora también, con la campaña muy fuerte de que Bolsonaro va a ganar en primera vuelta.
-T: Bueno, Trump no reconoció el resultado en Estados Unidos y promovió el asalto al Capitolio.
-SF: Sí. ¿Cuál será nuestro Capitolio? No sabemos. Sin embargo, hay un clima internacional que no es favorable a este tipo de golpe. Estados Unidos, en Europa varios liderazgos son muy cercanos a Lula. Incluso internamente hubo movimientos de personas que no estaban con Lula y que se acercaron: primero Marina Silva y más recientemente el abogado que hizo la acusación en el impeachment a Dilma (Rousseff), Miguel Reale, que es muy famoso y fue ministro de Justicia. Bolsonaro tuvo un rechazo muy fuerte por su conducción de la pandemia, con el desprecio por la vida evitando comprar vacunas y las tonterías que propuso, como la hidroxicloroquina. El voto femenino, por eso, va a resultar decisivo en esta elección.
“Bolsonaro tuvo un rechazo muy fuerte por su conducción de la pandemia”
-T: ¿La mayoría de las mujeres brasileñas no lo quiere?
-SF: El electorado femenino de cualquier clase social no quiere a Bolsonaro. Lo muestran todas las encuestas. Y eso es importante para definir qué harán las mujeres de iglesias evangélicas, con los pastores diciendo que tienen que votar a Bolsonaro. Toda su campaña, ahora, es para conquistar el voto femenino. Pero se lo impide el desprecio que tiene por las mujeres: se lo vio en el último debate, en el que le estaba yendo bien hasta que maltrató a una periodista y fue violentísimo.
-T: En la Argentina, tras el atentado contra Cristina Kirchner, empezó a hablarse de la violencia política, del odio y de la ruptura del pacto democrático. ¿Cómo está Brasil?
-SF: Hay todo un movimiento de defensa de la democracia, y hubo un evento en la Universidad de San Pablo, con participación de grandes personalidades del área de justicia. Es importante porque reconocen que la democracia está en riesgo total.
Comentarios