En Pergamino, un polémico fallo del juez Julio Caturla generó indignación entre los vecinos, quienes tomaron las redes sociales y grupos de WhatsApp para visibilizar su descontento. La resolución del magistrado, que rechazó el pedido del fiscal Francisco Furnari para detener a Sara Cejas, una mujer con más de 60 causas penales, desató una ola de críticas y manifestaciones virtuales.
A través de un flyer que circula ampliamente, los ciudadanos expresan su repudio: “¡Atención! Queremos vivir en paz. Todos los pergaminenses nos hacemos eco, queremos empezar a creer en la Justicia y exigimos que el juez Julio Caturla explique su rechazo al pedido del fiscal.” El mensaje fue compartido en redes sociales y estados de WhatsApp con el objetivo de presionar a las autoridades judiciales para que actúen.
El Juzgado de Garantías N°2, a cargo de Caturla, argumentó que los delitos imputados a Cejas son excarcelables y que ordenar su detención podría vulnerar las garantías constitucionales. Sin embargo, este enfoque no logró calmar a los vecinos ni a las víctimas de los reiterados incidentes protagonizados por la acusada.
Un historial de conflictos y temor en la comunidad
Cejas acumula más de 60 denuncias, muchas de ellas aún en proceso judicial. Entre los hechos recientes, destaca un incidente en un comercio de avenida Yrigoyen, donde generó pánico en la encargada, causando un trauma significativo. Días después, otra denuncia surgió cuando una joven fue abordada de manera violenta por Cejas mientras intentaba vender productos, situación que no escaló gracias a la intervención del novio de la víctima.
Además, once causas por amenazas se encuentran en distintas etapas de instrucción judicial. Aunque algunas denuncias previas han llegado a juicio, las condenas fueron en suspenso debido a la falta de antecedentes penales de la acusada. Según fuentes judiciales, en caso de ser condenada nuevamente, Cejas podría enfrentar prisión efectiva, pero los tiempos procesales no satisfacen la urgencia que demanda la sociedad.
Críticas a la actuación policial
La frustración de los vecinos también se dirige hacia la Policía Bonaerense, a la que acusan de no cumplir con las notificaciones judiciales relacionadas con Cejas. Una orden de prohibición de acercamiento emitida hace más de un mes aún no fue ejecutada por las fuerzas de seguridad bajo el argumento de no haber podido localizar a la acusada. Esto contrasta con los testimonios de comerciantes y transeúntes que afirman verla regularmente en las calles de la ciudad.
Una comunidad en busca de justicia
La continuidad de los delitos atribuidos a Cejas, sumada a la falta de medidas efectivas para contenerla, mantiene en vilo a los pergaminenses. El malestar general refleja una creciente desconfianza en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y la justicia en la ciudad.
Mientras tanto, los vecinos insisten en exigir explicaciones públicas del juez Caturla y respuestas concretas de las autoridades.
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