Por Alfonso Godoy para Real365
El martes a la mañana el fiscal Nelson Mastorchio indagó a un sujeto de 25 años acusado de someter sexualmente a la hermana menor cuando era una niña de ocho o nueves años (entre 2013 y 2018).
En los momentos en que el resto de los moradores de la vivienda familiar no se encontraban o dormían accedía carnalmente a la menor hasta lastimarla.
Además, en otras oportunidades la obligaba a que le practicara sexo oral.
Durante cinco años, aproximadamente, la sometió a periódicos ataques sexuales en horas de la madrugada.
El abusador en esas oportunidades se acostaba al lado de la niña, le tapaba la boca o la despertaba y la hacía ir a la cocina.
Se aprovechó de la inocencia de la niña mintiéndole que “estaba todo bien porque eran hermanos”.
A medida que la víctima fue creciendo y madurando como una adolescente esas mentiras se fueron convirtiendo en amenazas. La intimidaba con la promesa de matar a todos los integrantes del grupo familiar si contaba lo ocurrido.
El martes la instructora judicial Valeria Schutz le leyó la imputación sostenida en el relato de la menor en Cámara Gesell.
Acompañado de su abogado defensor declaró su versión y negó toda la acusación de la Fiscalía de Mastorchio.
Atribuyó la denuncia de la jovencita a un despecho porque “yo andaba con una amiga de ella y estuve un tiempo en pareja. Luego inicié una relación de convivencia con mi esposa porque quedó embarazada. Los celos por la nueva relación originaron malestar entre mi hermana y la amiga; quien era mi ex novia”; explicó al fiscal Nelson Mastorchio al ser indagado.
Desde la Fiscalía 3 sostienen la imputación penal por las calificaciones penales de: abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por el vínculo de parentesco y por la convivencia y corrupción de menores doblemente agravada por el vínculo de parentesco y por la edad.
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