Pergamino, 12 de diciembre del 2024

Hacendada millonaria pasó sus últimos días en una cama sin ventana ni baño

Las mujeres encargadas del cuidado de Zulma Estallo Sánchez dieron cuenta que antes de la muerte de la adulta mayor residió en una cama contra una ventana cerrada; sin acceso a un baño y con su ropa en una caja de cartón.

Martes 23 de abril de 2024
Por redacción Real 365

En la segunda jornada del juicio por el legado de una adulta mayor comparecieron testigos propuestos por la fiscalía y uno compartido con la defensa.
En la audiencia del martes ante el juez Carlos Picco brindaron testimonio las mujeres encargadas del cuidado de Zulma Estallo Sánchez; que dieron cuenta de los padecimientos de la hacendada por parte de los familiares que salieron favorecidos por el testamento de su legado millonario.


Las cuidadoras de Zulma Estallo Sánchez antes de su fallecimiento dieron cuenta de lo vivido en el contexto familiar y de salud antes de su deceso.
Tras la muerte de Zulma la herencia dejó de pasar a la heredera natural, su hermana Leonor y pasó a manos de otros familiares.

Por ese motivo, Leonor hizo la denuncia para que la Justicia determine la validez del testimonio particular de su hermana Zulma.
La instrucción judicial llegó a debate oral para esclarecer la validez del legado.


El testimonio de la herencia es el blanco del debate para saber si Zulma ha sido quien lo firmó en usos de sus facultades mentales y consciente de lo qué hacía.
El banquillo de los acusados lo ocupan la nuera, dos nietas de Leonor y una profesional.

En la primera jornada del juicio la mujer de 100 años, Leonor Estallo Sánchez, declaró ante el juez Carlos Picco y respondió a los requerimientos de la Fiscalía, el particular damnificado y los abogados defensores.

Testimonios coincidentes

Las personas que presenciaron la segunda jornada de audiencia de juicio oral por el legado que reclama la adulta mayor de 100 años, Leonor Estallo Sánchez, han tenido una imagen de cómo fueron los últimos días de su hermana, Zulma, antes de su fallecimiento.

Ante el juez Carlos Picco brindaron testimonios tres mujeres encargadas del cuidado de la adulta mayor.

Las trabajadoras auxiliares de la salud coincidieron en los padecimientos de la mujer a quien la sacaron de la vivienda familiar de calle Mitre para dejar de estar en contacto con su hermana Leonor.

En calle Belgrano era la casa de los padres de Leonor y Zulma, las dos adultas mayores herederas de 500 hectáreas de campo en Urquiza; 2.500 en La Pampa y casas y departamentos en nuestra ciudad; Buenos Aires; Mar del Plata y Mendoza entre otros distrito.

En esa casa de calle Belgrano las empleadas fueron testigos de situaciones en las que la nuera de Leonor y las hijas desarrollaron maniobras de aislamiento de Zulma.

En un momento determinado la llevaron a Zulma a la casa de una familiar para instalarle una cama en el living de la planta baja ya que la mujer tenía movilidad reducida y se desplazaba en silla de ruedas.

Esa edificación era de dos pisos, donde no le asignaron una habitación en la planta baja y el paño estaba en la parte alta. Así que no podía acceder al sanitario.
Las trabajadoras tenían orden de no levantar las persianas para que las personas que pasaban por la vereda no vieran a la adulta mayor en la cama instalada en el living.

Las compras de insumos en esa vivienda eran diferenciadas; donde el papel higiénico, el café y los demás insumos de menor valor eran para la adulta mayor y los más caros para la propietaria.

Al adquirir los insumos tenían órdenes de pedir facturas; necesarias para rendir los gastos a la curadora encargada de la administración de los bienes.
Las mujeres encargadas de los cuidados de Zulma resaltaron la relación de poder de la nuera de Leonor para mantener a la adulta mayor controlada.

Las extensas declaraciones de las mujeres se dieron en el marco de las preguntas de la Fiscalía de Juicio integrada por Nelson Mastorchio e Ignacio Uthurry; el abogado querellante Roberto Cazorla Yalet y los abogados defensores la penalista Del Bono; Rodolfo Migliaro; Maximiliano Brajer y Daniel Assaf; en representación de los acusados.

 

Testigo del testamento

Una testigo del testamento declaró en el marco de sus vivencias al firmar el legado en el que Zulma daba sus bienes a la esposa de su sobrino y los hijos de ella.
Esa herencia es el origen de esta causa porque Leonor denunció en su momento que perjudicaron el legado natural que le correspondía a ella porque Zulma no tenía herederos naturales.
Este miércoles a las 10:00 horas se desarrollará la tercera audiencia de debate oral del Juzgado Correccional 2.
Las audiencias están presididas por el juez Carlos Picco, acompañados del secretario Mauricio Zapillón y el auxiliar letrado Florencio Fernández.

 

 

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