El titular de la Jefatura Departamental de Policía, comisario mayor Mario Demaestri, aseguró que los integrantes de la banda de boqueteros aprehendidos planificaban un golpe a las cajas de seguridad de una entidad bancaria.
El uniformado contó, en conferencia de prensa, que entre los elementos secuestrados durante el procedimiento había un cuaderno con distintos planos dibujados a mano y al menos uno de ellos correspondería a un croquis de un Banco local.
En la rueda con los medios locales Demaestri estuvo secundado por el comisario mayor Cepeda, de la Superintendencia de Seguridad Norte y por el jefe de la Comisaría Primera, comisario Lucas Acciarressi.
Entre la información suministrada a los periodistas confirmó que los diez aprehendidos tenían frondosos antecedentes penales y que estaría identificado el cabecilla de la “Asociación Ilícita” conformada por este grupo de delincuentes.
El jefe de los ladrones sería un convicto, con largo prontuario policial y varias condenas penales por delitos contra la propiedad en distintos departamentos judiciales argentinos.
Se trata de un hampón con domicilio en General Roca (Río Negro), pero con un radio de acción delictivo en ciudades del Gran Buenos Aires y centros urbanos medianos y grandes del interior bonaerense.
Los malvivientes estaban alojados en un complejo habitacional de residencias temporales de avenida Padre Galli al 1.400 desde el pasado lunes 14 de noviembre; cuando alquilaron dos departamentos donde se alojaron ocho sujetos. Dos de los sospechosos se sumaron al hospedaje (rentaron un tercer departamento) el día anterior al procedimiento policial. Por la estadía abonaban siete mil pesos por día.
El fiscal Francisco Furnari debe determinar que delitos cometieron en Pergamino durante su permanencia en nuestra ciudad y cuál era su próximo objetivo criminal; que sería un gran golpe.
El cuantioso robo de modalidad boqueteros a la concesionaria de maquinarias agrícolas J. C. Digilio ocurrió el fin de semana anterior a que se instalaran en el complejo habitacional.
Para la instrucción judicial es determinante que las pericias técnicas sobre los celulares secuestrados ubiquen los dispositivos en el horario en que perpetraron ese episodio delictivo.
Las antenas de telefonía celular podrían ubicarlos en tiempo y lugar dentro del radio del predio de la empresa y brindaría un indicio que los involucraría en el suceso criminal cometido por profesionales.
En ese caso los autores utilizaron inhibidores de alarmas; ingresaron por un boquete preciso y perfectamente planificado; se dirigieron a la caja fuerte y la abrieron con una herramienta de corte en el lugar preciso.
Robaron una cantidad millonaria de dinero en efectivo y una cantidad de valores de deuda del comercio con acreedores.
Vehículos de alta gama y equipamiento
Los integrantes de la banda se movilizaban en cuatro vehículos de alta gama que no tenían impedimentos legales y la Justicia está determinando la titularidad del Toyota Corolla; el Mercedes Benz, el Audi y la pick up Ford Ranger.
Esos rodados le permitían moverse libremente por las rutas provinciales y nacionales sin impedimento legal y así trasladarse con tranquilidad por las distintas ciudades donde cometían sus robos.
El equipamiento secuestrado en el procedimiento consiste en herramientas que se requieren para hacer boquetes en paredes; seccionar chapas de techos y cortar los hierros de las puertas de cajas fuertes.
Además de los dispositivos tecnológicos como inhibidores de alarmas; inhibidores de telefonía celular; handies con la frecuencia policial y otros elementos que tenían en su poder al momento del allanamiento.
Por Alfonso Godoy
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