La temporada de cosecha de trigo en Pergamino y sus alrededores ha generado expectativas dispares entre los agricultores locales. La variabilidad en los rendimientos se debe a condiciones climáticas extremas, con heladas afectando de manera significativa algunos sectores, mientras que otros experimentaron mejoras respecto a campañas anteriores.
Las heladas, que malograron la campaña en ciertas áreas, han dejado perfiles de suelo con consecuencias directas en los cultivos. En localidades como Pinzón, las bajas temperaturas impidieron el desarrollo adecuado de los granos, llevando a descartar ciertos cultivares destinándolos como alimento para animales bovinos.
Sin embargo, no todo son malas noticias. En contraste con la sequía del año anterior, las lluvias registradas durante esta temporada han contribuido a una mayor presencia de humedad en el suelo. Esto ha llevado a rendimientos superiores en comparación con la campaña pasada, donde la falta de humedad afectó gravemente el desarrollo de los cultivos.
Un ejemplo notable es el de un productor agropecuario en la zona rural de Fontezuela, donde la cosecha alcanzó los cuatro mil kilos por hectárea, equivalentes a cuarenta quintales según la jerga local. No obstante, este éxito contrasta con las dificultades experimentadas en otras zonas, como Pinzón, destacando la variabilidad en los rendimientos.
Un agricultor de Pergamino compartió su perspectiva, subrayando la importancia de las condiciones climáticas en el proceso de cosecha. Señaló que a pesar de las lluvias beneficiosas para el cultivo de trigo, las heladas tardías afectaron negativamente a los campos, especialmente a aquellos que estaban más avanzados en su desarrollo.
La incertidumbre sobre el rendimiento se ha mantenido hasta la cosecha, ya que las heladas tardías pueden impactar significativamente el peso del grano, afectando el ciclo de llenado y provocando una disminución en los rendimientos finales.
A pesar de estos desafíos, muchos agricultores expresaron alivio al obtener rendimientos que, aunque no alcanzan los niveles excepcionales de años anteriores, son considerados medianamente buenos. Después de la paliza sufrida en la cosecha anterior, obtener rendimientos de 4.000 kilos por hectárea o más se percibe como un logro positivo que cubre al menos los gastos.
El productor también hizo referencia a la importancia crucial de las lluvias en un año electoral, resaltando que la única alternativa que podía salvar la temporada era la precipitación. Aunque las lluvias han sido beneficiosas en general, algunas áreas, especialmente hacia el sudeste, aún no han experimentado una presencia significativa de lluvias, lo que ha contribuido a los desafíos en la cosecha.
En resumen, la cosecha de trigo en Pergamino y sus alrededores refleja una combinación de factores desafiantes y factores favorables. Mientras que las heladas han dejado su marca en ciertas áreas, las lluvias han proporcionado un respiro para algunos agricultores, marcando una mejora en comparación con la sequía del año anterior.
Campo
La cosecha de trigo se desarrolla con rindes muy auspiciosos en algunos lotes de la región
Si bien no son rendimientos similares a temporadas récords; si permiten a los productores salir hechos tras una temporada anterior donde la sequía los dejó con pérdidas muy grandes.
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