El lunes a la noche Matías Ezequiel Martínez (25) tenía un plan homicida cuando trasladó en su vehículo Peugeot 307 a la joven estudiante de 19 años, Ursula Bahillo.
Ambos jóvenes habían mantenido una relación sentimental, pero ese vínculo ya estaba roto y la muchacha quería dejar atrás.
Aparentemente Martínez, un joven oficial de Policía que estaba de licencia por psiquiatría desde septiembre del año pasado, la había llevado con el engaño de reconciliarse.
Mediante el ardid del hombre arrepentido la llevó en el Peugeot 37 gris desde el centro de Rojas por la ruta provincial 31 (une Rojas y Salto) y se desvió en un camino rural a la altura de la Escuela Primaria 13 del paraje Guido Spano.
Se desconoce que pasó entre los dos, pero habrían descendido del vehículo y Martínez le asestó varias puñaladas en el cuello y en la espalda hasta terminar con la vida de la joven.
Ella quedó tendida, sin vida en el lote de un campo dedicado a la agricultura que estaba con rastrojo.
Martínez llamó a su tío, Antonio Luna, y le dijo: “me mandé una cagada”. Así fue como le relató lo ocurrido y donde se encontraba ubicado.
El familiar fue con personal policial de la brigada rural de Rojas al lugar donde se encontraba su sobrino.
Los integrantes del patrullero encontraron a Martínez dentro del auto y éste les señaló en un lugar del campo donde estaba la mujer.
La joven estaba tendida y ensangrentada sin signos vitales con heridas de arma blanca en el cuello y la espalda.
A Martínez lo arrestaron y secuestraron una cuchilla de carnicero con manchas de sangre en el interior del habitáculo del vehículo.
La instrucción judicial, por los delitos de homicidio agravado por violencia de género, está a cargo del fiscal Sergio Terrón del Departamento Judicial de Junín.
Por Alfonso Godoy para Real365.com.ar
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