Pergamino, 23 de abril del 2024

Mercados: La falta de lluvias obliga a hacer replanteos productivos y comerciales

La siembra de cultivos de verano ya arrancó. Entre la precariedad macroeconómica y la escasez de humedad, los productores deben trazar su estrategia.

Lunes 17 de agosto de 2020

La siembra de cultivos de verano ya arrancó. Entre la precariedad macroeconómica y la escasez de humedad, los productores deben trazar su estrategia.

A partir del momento del año en que nos encontramos, el reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de la semana pasada y la situación actual de buena parte del territorio agrícola argentino, es que nos referiremos en esta oportunidad a temas principalmente concernientes a la Oferta y Demanda de Granos. Hemos explicado muchas veces en estas líneas que las variaciones de precios son multicausales y obedecen muchas veces a cuestiones lejanas al simple juego de la oferta y la demanda pero hoy nos referiremos más en detalle a este factor en particular.

En primer lugar y respecto del reporte del USDA de Agosto que llegó el pasado miércoles diremos que dejó números asombrosamente grandes para Estados Unidos en particular; pero reacciones paradójicas en los precios de Chicago. Yendo a lo relevante del informe; se estimaron rendimientos en Maíz para el país del Norte de 11.410 kgs/ha en promedio de 34 Millones de has cosechables; estimación que dejaría la Producción en algo más de 388 Millones de toneladas, la más grande de la historia. Al mismo tiempo se reportaron, para la soja que va entrando en llenado de granos, 3.580 kgs/ha de rendimiento estimado, valor que dejaría la producción en algo más de 120 Millones de toneladas. Si este fuera el número final, estaríamos ante la segunda más grande de la historia de Estados Unidos, sólo superada por la campaña 18-19.

No obstante y como a veces sucede, a pesar de semejante volumen reportado, los Precios mostraron subas importantes. Tan paradójico como real, el precio del Maíz en Chicago pasó de U$D 121 a U$D 128/tn sobre la posición más corta durante la semana, mientras que la toneladas de Soja copió el sentido de variación del forrajero pasando de U$D 318 a U$D329. Una vez más lo sucedido nos empuja a repetir aquella frase de algún profesor y amigo, “…lo que importa no es el dato sino la reacción del mercado ante él…”.

La realidad mostró que el reporte estuvo en línea con lo esperado por los grandes operadores y parecen haber percibido que todo lo negativo ya sucedió y ya está “cargado en la mochila” motivo por el cual se dispararon compras entre el miércoles y el viernes que levantaron los precios. Vale decir al respecto que el viernes de la semana anterior, el 7 de agosto, el Maíz había tocado su mínimo valor en Chicago de todo el 2020, aquellos U$D121/tn. Ya saben ustedes que nadie tiene certeza de pisos ni de techos pero es probable que las compras de las últimas semanas, hayan marcado los mínimos.

Apartándonos por un momento de la coyuntura queremos una vez más, remarcar lo sucedido para darle un matiz académico; la realidad nos vuelve a enseñar que No debemos darle tanta relevancia a las estimaciones de Oferta y la Demanda de Mercadería Física en su relación con los precios. Claro que nos marcan la orografía del fondo del mar pero en la superficie muchas veces suceden cosas diferentes a las esperables desde la lógica del análisis fundamental.

Mientras tanto, en nuestras latitudes y durante el mes de Agosto, nuestro país dio inicio a la siembra de cultivos de verano, arrancando como es de costumbre con el Girasol en la región chaqueña. Para ser estrictos debemos decir que ya a fines de Julio y a cuenta gotas, se habían implantado algunos lotes que contaban con humedad en superficie. A la fecha ya se reporta un cierto atraso y reducciones de áreas respecto de las estimaciones originales. La preocupante escasez de humedad en la mayoría de las regiones centrales y del Norte del país ya está generando algunos cambios en la distribución de áreas por sembrar en muchas empresas agrícolas. La foto actual de Humedad en la Capa Arable se observa explícitamente en el mapa que sigue y constituye la elocuente consecuencia de que no se registren lluvias en volúmenes importantes desde fines de marzo en las zonas centrales de nuestro interior productivo.

En consecuencia de lo anterior ya se verificaron modificaciones respecto de las estimaciones originales de área a nivel país. Se esperaban 6,80 Millones de has. sembradas de Trigo y terminaremos sembrando 6,50; 300.000 has menos que aquella estimación y 100.000 menos que en la campaña anterior. Algo similar ya ocurrió con el Girasol, cultivo en el cual la estimación original de superficie de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires era 1,80 millones de has y la semana pasada dicho guarismo se redujo a 1,70. Al momento llevamos un 3,70% de avance de siembra en Girasol y la fecha límite ideal de siembra en el Norte de a poco se va acercando sin pronósticos de lluvias en el horizonte.

En consecuencia de lo anterior, y a partir de los pronósticos de largo plazo que se observan; entidades internacionales miden la temperatura de la superficie del Pacífico Ecuatorial bien por debajo del promedio, lo cual describe una “Niña” presente que podría extenderse hasta marzo de 2021. Hay otros pronósticos que describen una normalización de las lluvias bien entrada la primavera; en cualquier caso las decisiones de siembra y compras de insumos no pueden dilatarse mucho más motivo por el cual muchas empresas agrícolas ya han replanteado su distribución de cultivos. Algunos pensando en más superficie de Maíz tardío y otros en incluir al “olvidado” Sorgo en sus rotaciones. Este último implica menores costos, más rusticidad y goza por estos días de Precios excepcionales; aunque con menor potencial de rendimiento que el A propósito del Sorgo queremos recordar que su precio muchas veces muestra “flashes” muy positivos que luego desaparecen por un tiempo y vuelven en algún momento, son pocos los compradores en volúmenes relevantes en nuestro país, motivo por el cual la sugerencia es que si se decide adjudicarle una determinada superficie arrancar a cubrir, vendiendo al menos por los costos de producción a los precios logrables hoy en día sobre cosecha, valores que dejan muy buenos resultados a los rendimientos presupuestables. Que no suceda que nos encontremos en cosecha dentro de un año teniendo que vender a U$D50/tn por debajo de lo que vale hoy. Son productos “vidriosos” que hay que jugar con especial pragmatismo y disciplina.

Por Hernán Fernández Martínez Clarín Rural

 

 

 

 

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