El joven de 28 años estaba manipulando un termotanque eléctrico que por un desperfecto explotó y ardió en llamas contra la víctima el martes alrededor de las tres de la tarde.
Los moradores pidieron ayuda y los integrantes de un móvil policial se detuvieron a auxiliar a las personas desesperadas por el estado de salud del muchacho.
Rápidamente arribó una ambulancia de Same y lo trasladaron al Hospital San José con quemaduras en más del noventa por ciento del cuerpo.
Los allegados y vecinos lograron extinguir las llamas en la propiedad y al arribo de la brigada de Bomberos Voluntarios ya habían logrado sofocar el principio de incendio.
Horas después se produjo el fallecimiento de Maxi como consecuencia de las fatales quemaduras en toda la superficie corporal y el humo inhalado durante el siniestro.
La fiscal Patricia Fernández encabeza la instrucción judicial que requiere distintos informes de los especialistas de Policía Científica y Bomberos policiales para confirmar las causas accidentales de la muerte.
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