Pergamino, 13 de octubre del 2024

Murió Leonor Estallo Sánchez a los 101 años sin recuperar el legado de su hermana

Fue la impulsora de un reclamo legal para recuperar el legado de su hermana, Zulma Estallo Sánchez. La mujer murió sin poder lograr que se haga justicia en su reclamo en el que demandó a la nuera, dos nietas y una profesional; quienes terminaron absueltas.

Martes 1 de octubre de 2024
Por redacción Real 365

Este martes se conoció el fallecimiento de Leonor Estallo Sánchez, una adulta mayor de 101 años que se convirtió en un símbolo de lucha judicial en Pergamino. Estallo Sánchez impulsó un prolongado reclamo legal para recuperar los bienes legados por su hermana, Zulma Estallo Sánchez. Sin embargo, murió sin ver justicia en su caso.

Este año, Leonor llevó a juicio a su nuera, dos nietas y una profesional, a quienes acusaba de haberse apropiado de los bienes de su hermana. A pesar de sus esfuerzos, el Juzgado Correccional 2, a cargo del juez Carlos Picco, absolvió a las cuatro acusadas, lo que significó un duro revés para la mujer.

Tras el fallo de primera instancia, la defensa de Leonor apeló ante la Cámara de Junín, que confirmó las absoluciones. El abogado de la querella, Roberto Casorla Yalet, y la Fiscalía General de Pergamino volvieron a apelar la decisión, por lo que el fallo aún no había quedado firme al momento del fallecimiento de la mujer.
Casorla Yalet expresó su tristeza tras el deceso de su clienta, a quien consideraba víctima de una injusticia. “Hoy la sensación es de mucha tristeza. Este pleito comenzó en 2013, el mismo día que el Papa Francisco asumió su pontificado, y desde entonces la vida de Leonor estuvo marcada por un sufrimiento extraordinario. Lo que me queda claro es que no voy a bajar los brazos. Le robaron sus bienes, su tranquilidad y, en definitiva, su vida”, afirmó el abogado, quien continúa la lucha legal en su nombre.

El fallecimiento de Leonor Estallo Sánchez deja una profunda huella en su familia y en quienes acompañaron su reclamo, en una causa que aún sigue abierta.

Por Alfonso Godoy

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