“Todos los días de su vida se van a acordar de mi hermano”, sintetizó Pablo Liguori en una frase que encierra en si misma el deseo de la familia de la máxima pena para los acusados del crimen de su hermano, Fernando.
Pablo Liguori, hermano de Fernando, el ciclista asesinado durante un ataque criminal mientras practicaba ciclismo en caminos rurales, volvió a pedir pena de prisión perpetua para los dos sujetos involucrados en el homicidio.
Los imputados son Fernando José Aita Valiente y Marcelo Damián Barrionuevo; quienes escucharán el veredicto de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal el lunes 5 de agosto. Los jueces Guillermo Burrone, Carlos Picco y Alejandro Salguero darán a conocer el fallo condenatorio para los dos involucrados de acuerdo al requerimiento del fiscal Horacio Oldani y los abogados defensores Hugo Oberti y Luis Vidal.
Desde la Fiscalía requirieron la máxima pena para los dos convictos involucrados en el homicidio. En los alegatos finales el fiscal Oldani pidió a los magistrados que condenen a ambos por los agravantes de “criminis causa” y “alevosía” a la calificación de homicidio.
Los abogados defensores, en tanto, requirieron que la condena sea por el agravante más leve, de la escala penal, de “homicidio en ocasión de robo”. Oberti, como abogado de Aita Valiente, no consideró que hayan quedado acreditados los delitos más graves postulados por la Fiscalía.
Vidal, en favor de Barrionuevo, sostuvo que no quedó demostrado que su defendido haya empuñado un arma al momento de correr junto a Aita Valiente para tratar de alcanzar a Fernando Liguori y su esposa Carolina Piperno con intenciones de despojarlos de las bicicletas.
El mensaje de Fernando
Pablo Liguori participó de todas las audiencias del juicio oral donde se expusieron las pruebas por el homicidio del hermano ocurrido el 31 de marzo de 2022. Se siente afortunado de haber estado en los días previos en contacto con su hermano Fernando en reuniones familiares. En esas ocasiones pudieron hablar de temas profundos y la víctima del homicidio exteriorizó sentimientos que hoy son las respuestas a interrogantes a Pablo.
“El gran mensaje que me dejó mi hermano es que yo no estoy mal porque sé que él está bien”, consideró el reconocido vendedor con gran trayectoria y una gran vida social. Antes que lo asesinaran “él estaba feliz”, reconstruyó Pablo sobre una de las últimas conversaciones que tuvieron. “Yo estoy contento por mi hijo, por mi familia”, agregó sobre esa charla familiar. “Me preguntaba y me decía, ¿y vos cómo estás? ¿Cómo estás? Hasta incluso la última noche que nos vimos, que a mi señora incluso le sorprendió esa necesidad de hacerme sentir de que él estaba bien, besándome la cabeza y abrazándome, y repitiéndome lo mismo, que él estaba feliz, y que estaba contento”, enfatizó Pablo.
Las palabras que intercambiaron siempre los hermanos los hacían conocerse uno al otro y los pensamientos de cada uno sobre la vida. “Mi hermano era una persona que muchos que lo conocían sabían lo que pensaba. Él siempre decía: estos malvivientes nos van a llevar puestos y mirá cómo terminó la historia. Se lo llevaron puesto a ellos, a él”, relató sobre esa frase que terminó siendo premonitoria para Fernando. “Entonces esto que dejó mi hermano creo que es un ejemplo, un ejemplo para que no vuelva a suceder”, reflexionó sobre el pedido de la pena máxima para los dos acusados.
“¿Por qué uno pide perpetua?”, se preguntó en forma retórica y se respondió a ese interrogante: “Porque estos chicos, Barrionuevo y Aita, en esta vida se equivocaron. Tienen que estar tras las rejas y no salir nunca más en su vida. Y como nos tocó a nosotros pasarla muy mal, y obviamente van a seguir los malos momentos, pero con felicidad. Lamentablemente a esas familias (por los allegados a los dos acusados) le va a llegar todo lo contrario. Tendrán ese infierno que lamento. Pero se tendrán que hacer cargo”, valoró con respecto a los confesos homicidas.
“Por ese motivo la familia pide la máxima condena para estos dos seres inhumanos, la máxima condena, que no salgan nunca más, y que nos den paz y tranquilidad no solamente a nosotros, sino a todos”, expresó Liguori. Consideró importante reiterar el pedido de la máxima condena. “¡Qué esto no vuelva a pasar nunca más! Y que a cualquier malviviente le sirva de ejemplo que si mata o hace las cosas mal, le toca eso, el infierno. Tienen que quedar presos y no salir nunca más. Es posible que en ese periodo de no volver a ver la libertad nunca más, tengan la posibilidad de encontrar a Dios. Y que lleguen a otra vida desde otra mejor forma, sin dañar a nadie, como ellos nos dañaron a nosotros. Así que yo no le deseo el mal a nadie, pero lo único que sí pido es justicia. Justicia por Poroto, por Fernando Liguori; el ser que me protegió siempre y me amó siempre, y hoy no lo tengo al lado. Pero me da fuerzas para seguir adelante, y ser más fuerte y más grande de lo que he sido hasta ahora”, rememoró al hermano fallecido.
“Estos seres inhumanos, como él decía”, dijo citando una frase que le atribuye a Fernando Liguori. Y agregó: “no me van a frenar la vida. Y yo voy a ser siempre feliz y le voy a dar toda esa felicidad a mi familia, que es lo que se merece”.
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