El ajuste de cuentas es la principal hipótesis sobre la que se sustenta la investigación judicial por el crimen ocurrido el fin de semana en barrio José Hernández.
Una enemistad manifiesta entre Carlos Daniel “Duraznito” Scaldaferri (36) y el sujeto que le disparó a sangre fría es el móvil del crimen.
La Fiscalía y la DDI lograron determinar que tenían una disputa previa y el fin de semana anterior ambos protagonizaron un altercado verbal y físico que no pasó a mayores. Pero la enemistad vendría desde un tiempo atrás.
En el Hospital “San José” atendieron al sujeto por las lesiones que había sufrido en una pelea con Scaldaferri.
Ante los uniformados encargados de la custodia del centro de salud no brindó detalles de quien lo agredió.
Solamente dijo que no tenía importancia quien lo había herido y que él se encargaría de solucionarlo.
Aparentemente, el sujeto ya habría jurado vengarse de la peor manera contra Scaldaferri.
Del reporte que surge de las actuaciones se puede establecer que esa mañana en el barrio Hernández se escucharon siete detonaciones.
Uno de los disparos efectuados con una pistola calibre nueve milímetros impactó por la espalda de la humanidad de Scaldaferri.
El proyectil provocó letales lesiones en órganos vitales y la víctima tuvo pocos segundos de sobrevida.
Scaldaferri cayó abatido a los pocos metros sobre la vereda de enfrente y no pudo llegar a su casa; ubicada a la vuelta sobre calle Joaquín V. González.
La instrucción judicial del fiscal Pablo Santamarina tiene identificado al sospechoso del crimen.
Desde la Fiscalía 8 el instructor judicial Marcial Rossell ha incorporado las pruebas testimoniales y evidencias periciales preliminares para requerir la detención de quien aparece señalado como autor del homicidio.
El trabajo de los investigadores policiales de la DDI y del equipo de instructores judiciales del Fiscal Santamarina que, además de Rossell, integra la abogada Geraldine Casco.
Para la Fiscalía 8 Scaldaferri en el momento en que le dispararon estaba atravesando la calle montado a una bicicleta.
El hombre de 36 años se movilizaba por calle Trincavelli de oeste a este, es decir desde Rafael Obligado hacia Joaquín V. González.
Al pasar por frente a una casa le disparó un sujeto que estaba parapetado en la vereda.
Por la vieja rencilla personal abrió fuego indiscriminadamente una vez que Scaldaferri había pasado por delante del homicida.
Los casquillos de balas 9 milímetros fueron hallados en la vereda de esa casa ubicada cerca de la esquina de Trincavelli y Rafael Obligado.
El proyectil letal ingresó por la espalda y ese dato objetivo confirma que los disparos fueron a traición.
Desde el sábado a la mañana hasta las últimas horas del domingo el fiscal, los instructores judiciales y los detectives policiales de la DDI Pergamino trabajaron intensamente para avanzar en el esclarecimiento del caso.
Se espera que en las próximas horas puedan surgir novedades en torno al caso que mantiene atentos a los integrantes de la Fiscalía 8 y de la Policía de Investigaciones (DDI).
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