El afectado, cuya identidad se mantiene resguardada, estacionó su automóvil Chevrolet Onix, en las inmediaciones de la calle Vicente López y Fernando Bello, cerca de las nueve de la noche. Según su relato, cuando regresó a su vehículo alrededor de las 10:30 de la noche, se encontró con la ventanilla trasera izquierda destrozada y una mochila negra de la marca Topper desaparecida del interior del automóvil.
La mochila contenía una computadora portátil Acer modelo Aspire E14, de 18.5 pulgadas, junto con documentos personales como su DNI, licencia de conducir y tarjetas de crédito y débito de diferentes bancos, incluyendo “Banco Macro,” “HSBC” y “Santander”, todas a nombre de un familiar.
Este caso de robo no es un hecho aislado en la zona. El joven afectado se acercó a la Comisaría Primera para presentar su denuncia y se enteró de que al menos otros tres casos similares habían ocurrido en esa misma jornada. El malestar y la preocupación del damnificado eran evidentes, al expresar que la inseguridad en la zona se ha vuelto insostenible.
Las autoridades de la Comisaría Primera están investigando los casos y se han comprometido a tomar medidas para aumentar la presencia policial en la zona. La Subcomisario Marcela Masciotta informó que se han iniciado las diligencias de rigor, incluyendo la constatación de daños y la intervención de la brigada de investigaciones de la dependencia (GTO).
Un giro inesperado en la historia se produjo cuando horas después, la documentación personal del afectado apareció en una emisora radial local. Esto permitió al joven recuperar sus documentos, aunque la mochila y la computadora portátil siguen desaparecidas.
La preocupación por la inseguridad y los robos de vehículos estacionados está aumentando en la zona, lo que pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y la vigilancia en espacios públicos. Las autoridades locales y los ciudadanos se enfrentan a un desafío constante para garantizar la seguridad en un entorno cada vez más complejo.
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