Personal policial de la Comisaría Primera allanó la vivienda de un sujeto sospechado de haber sustraído un bolso con más de un millón y medio de pesos en la camioneta de una persona encargada de la comercialización de servicios de telefonía e Internet.
El sospechoso no se encontraba en la morada, pero los investigadores policiales cuentan con imágenes de cámaras de seguridad urbanas que lo individualizaron en el lugar del hurto.
El episodio ocurrió el viernes a las 8:30 horas cuando el cobrador se encontraba visitando comercios y viviendas de clientes en la zona cercana a la esquina de Saavedra y Alem.
El malviviente aprovechó que dejó el vehículo cerrado sin llaves y se apoderó de un bolso dentro del habitáculo. El ladrón escapó con la mochila y el trabajador descubrió el hurto minutos después cuando regresó al vehículo. La mochila no estaba y entró en desesperación porque era dinero de la recaudación laboral que lo tenía que rendir a la empresa. La víctima alertó a sus superiores laborales sobre lo ocurrido y realizó la denuncia policial en la Comisaría Primera.
La jefa de la seccional policial, subcomisaria Marcela Masciotta, desplegó a los detectives del servicio de calle para que relevaran la existencia de cámaras de seguridad particulares que hayan podido filmar al sospechoso. Los videos filmaron al hampón, quien el día anterior habría estado involucrado en episodios de robos en el barrio San Martín.
Las autoridades policiales lamentaron que en los allanamientos de urgencias, por peligro en la demora -ordenados por la Fiscalía-, no hallaron al hampón. Al pasar las horas es más difícil que puedan lograr evidencias del dinero sustraído por el delincuente. La Fiscalía está acumulando elementos de pruebas para realizar nuevos allanamientos en domicilios donde podía ocultarse.
El malviviente viene cometiendo una seguidilla de episodios contra la propiedad en la vía pública. Como todo maleante tiene como objetivo principal los automóviles estacionados en zonas urbanas. Es un ladrón que aprovecha las horas del día y no duda en provocar daños sobre las ventanillas para apoderarse de pertenencias.
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